martes, febrero 28, 2023

Andalucía

A hablar de Andalucía y de los tópicos

flamenco, feria, vino, sol y playa,

la gracia del acento y la canalla,

mirados por cristales microscópicos.

Se ve que no es real la agricultura,

no hay pesca, no hay industria, no hay servicios;

aquí no se construyen edificios,

ni hay arte ni turismo ni aventura.

Ni yo empecé a ejercer con veinte años,

ni cobro mucho menos, con engaños,

que en toda España y menos que en Europa.

No se que pasará en Andalucía

que sólo habrá una vil fotografía

si sales de perfil con una copa.


lunes, febrero 27, 2023

Vocación

 Pasada la cincuentena

he hallado mi vocación;

me pide mi corazón

un digno cambio de escena.

No siento ninguna pena

por el servicio prestado,

ni por el tiempo pasado

ni la inocencia perdida

pues la ilusión de mi vida

es la de ser jubilado.


Tener tiempo por delante

dando paseos perrunos

tocando con los Ningunos

visitando a alguna amante.

Disfrutar de cada instante,

cocinar gustosos platos,

dedicarme a mis relatos

pasar de errores pretéritos

y ser enfermero emérito

sin irme a los emiratos.


Papeles

 El informe de daños podría ser relato,

el aviso de cese podría ser diploma,

el examen suspenso podría ser retrato,

la amenaza de muerte, boceto de una broma.

La analítica anómala podría ser novela

la postal de ruptura, podría ser haikú

el extracto del banco, recetas de la abuela

y la esquela del diario la hojilla del menú.

El prospecto del fármaco, dibujo de tu niño,

el resguardo del súper, misiva de cariño

la factura de Endesa, un libro regalado.

Un papel diminuto perdido en la ciudad

sería revivido con la oportunidad

de empezar otra vida si fuera reciclado.

El chantaje

 

El chantaje

 

 

Aquel duro invierno la nieve cubrió el pueblo. A pesar de eso, Anselmo acudía a su cita mensual en el bosque. Caminando con piernas abiertas y pies planos, para clavar bien los crampones avanzaba lentamente por el camino. Tuvo que hacer varias paradas. Sus bronquios, ocupados por el moco se rebelaban ante la inesperada actividad.

Esperó unos instantes. Luciano llegó puntual por el extremo opuesto del bosque.

 

Maldito frío dijo Luciano al llegar.

 

Anselmo despegó su orejera derecha.

 

¿Cómo? preguntó.

Es igual respondió Luciano con gesto cansado. Espero que traigas el dinero.

Luciano, cuánto tiempo va a durar esto. Te he dicho mil veces que fue un desliz. Quiero a Felisa y si fui al prostíbulo aquella noche fue por una estúpida discusión. Por favor, dejémoslo. Te he dado ya diez mil euros.

Déjate de monsergas y suelta la pasta.

 

Anselmo lo miró fijamente. Miró a un lado y a otro. Metió la mano en el bolsillo y, en lugar del habitual fajo de doscientos euros sacó una pistola.

 

No, no he traído el dinero

 

Y disparó. Un cerco rojo pintó la nieve alrededor de Luciano.

 

Sólo… quería… recibir… una disculpa dijo agonizante.

¿Una disculpa?

ꟷEsa noche…  estuviste con Michelle… y yo… la amaba

domingo, febrero 26, 2023

Biografía

 A veces, sin quererlo, me enamoro,

y han sido como nueve, diez u once;

si he sido alguna vez soltero de oro

yo creo que ya soy de plata o bronce.

Sentí que cada amor se quedaría

pensando que sin duda eran eternos,

y en cambio tras mirar mi biografía

ninguno me ha durado dos inviernos.

Y no me sirven velas, luminarias,

ni rezos, ni oraciones ni plegarias,

y entiendo que algo influye el ser ateo.

No sé si existirá una candidata

que sea tan valiente e insensata,

capaz de bailotear con el más feo.



Amor impasible (Revisión)

Dejé por fin tus consultas eternas

dejé tus juegos por artificiales;

no hubo pecados tan originales

allí, perdido en tu cruce de piernas.

Probé sin ganas tus lenguas modernas

y fui perdiendo en asaltos mortales;

gané erecciones no muy generales,

no muy corrientes y a veces alternas.

Salí del circo perdiendo tu pista,

volví a engullir la misión incomible,

bebí el café amargo y corto de vista

de la noticia podrida y horrible;

quemé el papel que me daba el guionista

en una historia de amor impasible.

jueves, febrero 23, 2023

Mi futuro cadáver

 Anuncio que no iré a mi velatorio

en tanto no me alegre el porvenir;

espero que no sea obligatorio

pues ya no tendré mucho que decir.

Espero no interrumpan mi reposo

con brujas y con bolas de cristal

que puedo ser un ente pavoroso

con mucha actividad paranormal.

Si en un fantasmagórico exabrupto

descubren mi cadáver incorrupto

quejándose en el lúgubre chalet,

no pienso deponer esa actitud

a menos que me traigan un ataúd

que venga con el password de internet



miércoles, febrero 22, 2023

1984

 Borremos las taras de la memoria

según los designios del Gran Hermano;

neguemos los hechos de fondo insano

rehaciendo los libros de neohistoria.

Tengamos un único pensamiento,

que amplíen los medios al fiel partido,

y a aquel que se exprese en un mal sentido

se azote en un público linchamiento.

Que el móvil nos haga de telescreen

y no nos creamos lejos del fin

por ir a las urnas a hacer teatro.

Dejemos sin más que el idioma mengüe

lo mismo que hacían con la "neolengüe"

en mil novecientos ochenta y cuatro

lunes, febrero 20, 2023

Gracias a la vida

 Gracias a la vida que me ha dado tanto,

ya luego si acaso comento por dónde;

gracias a la vida por lo bien que esconde

en cada recodo la risa y el llanto.

Gracias a la vida por ser un encanto,

por darme lo mio cuando corresponde;

gracias a la vida que escucha y responde,

y sabe mandarme ternura y espanto.

Gracias a la vida que soy bien nacido 

que aunque a veces quede tocado y herido,

me compro calmantes de venta en farmacias.

Gracias a la vida, la suerte y el mundo,

por sacarme a veces del coma profundo,

ven que quiero darte de cerca las gracias.

Soledad

 Tú siempre me has seguido a todas partes 

y siento que ya somos solo un ser;

no puedo asimilar que desde ayer 

sin que haya previo aviso me descartes.

Tú siempre ibas conmigo por el día 

y estaba acostumbrado a tu silueta;

de noche tu conducta era secreta,

marchándote tan pronto oscurecía.

Ahora quieres ser un alma libre,

buscar en otro par que te equilibre,

guardando nuestra unión bajo la alfombra.

Te vas y yo me quedo en soledad;

jamás se conoció en la humanidad

un hombre abandonado por su sombra. 





La invasión

Las naves extraterrestres desintegraban a cada cazabombardero que les intentaba interceptar. Fueron horas de combate brutal. A mediodía habían destruido casi toda flota terrestre. A las dos sonó una sirena. Segundos después, los aviones recibieron un haz de luz que los paralizó en el aire. Las naves siderales aterrizaron y los reptilianos salieron pacíficamente hablando entre ellos.


—Es la hora del almuerzo—dijo uno de ellos encogiéndose de hombros y en perfecto humano. 


Se encaminaron hacia una pizzería medio derruida. Entraron y el dependiente salió de detrás del mostrador con las manos en alto.


—No me hagan nada, por favor.—suplicó el pizzero.


El líder saludó, se volvió para contar el número de soldados que le acompañaban y exclamó:


—Pizza de pollo crudo para todos, por favor.


—Señor, no podemos servir pizzas de pollo crudo. Se cuecen en el horno. ¿Desean probarlas de pollo cocinado?


Asintieron y se sentaron. Al rato el camarero les sirvió.


—Deliciosas. Queda suspendido el ataque. Un planeta que cocina este manjar merece sobrevivir. Traiga algo de beber.— exigió el líder dejando dejando fluir el queso que empezaba a gotear.


El camarero les sirvió cerveza. Todos la escupieron al probarla.


—Pero ¿qué es esta porquería?—exclamó el líder 


—Es Cruzcampo, señor


—Estáis sentenciados.



domingo, febrero 19, 2023

La rebelión

 Las sillas ya no están inanimadas,

ayer cobraron vida por sorpresa;

hablaron congregadas en la mesa

y luego protestaron enfadadas.

Se quejan de vivir esclavizadas:

la gente ya no sabe cuánto pesa,

da igual si está delgada o está obesa,

el caso es que han caído derrengadas.

Su líder ha formado hasta piquetes,

arrastra a las butacas, taburetes,

sillones, mecedoras y sofás.

Hoy quieren descansar sobre un humano,

oír nuestros lamentos pero en vano,

y ya no doblegarse nunca más.



La guerra

 La guerra que por dentro me arrasó 

sembró dulces semillas de metralla;

dejé parte de mí en cada batalla

y todos festejaron menos yo.

La guerra en que no pude decir no

y nunca consentí en tirar la toalla;

sin triunfo, ni corona, ni medalla,

ni lágrimas que el viento se llevó.

La guerra de soldados de juguete

y engaños en misivas con membrete

sin móviles legítimos ni juez.

La guerra de inocentes prisioneros,

la guerra de patéticos guerreros,

que surge una y otra y otra vez.



sábado, febrero 18, 2023

Carnaval

 Camúflese en el llanto el aguacero,

revístase de oveja el predador,

envuélvase de orgullo el desamor,

y ocúltese en el pueblo el extranjero.

Solápese la reja al prisionero,

encúbrase el poder del dictador,

falséese el origen del rumor

simúlese el valor del consejero.

Escúchese a las nueces sin sus cáscaras

haciendo ruido ocultas tras las máscaras,

contémplese al matón hacer las paces.

Invístase de santo al general,

transfórmese al difunto en inmortal,

instáurese la fiesta de disfraces.

jueves, febrero 16, 2023

Así es la vida

 Así es la vida, con polvos y lodo,

un mundo escéptico haciendo preguntas;

las malas artes son siempre presuntas,

la línea recta contiene un recodo.

Así es la vida, chiflada del todo,

con muchas prisas, sin horas difuntas;

las venas largas, te cortas las puntas,

de hacer lo mismo otra vez, de otro modo.

Así es la vida, a lo loco y con falda,

mirando al frente y mostrando la espalda

vendiendo entradas de un plan sin salida.

Así es la vida, con punto y aparte,

comiendo crudos señal y estandarte;

quizás así, tristemente, es la vida.


martes, febrero 14, 2023

Cupidos a mí

 Pasó San Valentín sin incidencias

y no fue necesario gastar kleenex;

ha mucho que no sufro turbulencias

e intento no meterme en más jardines.

No hay normas para amar sin consecuencias

y a veces no hay arrullo de violines,

no hay chispas ni divinas providencias

ni atisbos de comerte más colines.

Por eso si Cupido se disgusta

y amaga con pegarme con la fusta

no viene a intimidarme a día de hoy.

Por mucho que el diosito me amenace

ya tengo puesto el modo kamikaze:

no va a dejarme peor de lo que estoy.


Cupido

 Malditos insensatos e ignorantes, 

yo tengo vuestras vidas en mis manos;

seguid con vuestros dramas cotidianos

que yo pondré a mi antojo los amantes.

Os puedo dar la esposa o el marido

con flechas puntiagudas y doradas;

en cambio las de plomo están cargadas

del odio, la distancia y el olvido.

Sabed que soy un dios, no un mojigato

si actúo por despecho o arrebato

será porque mi aspecto es de un menor.

Debéis saber que estáis en un aprieto:

si no mostráis un poco de respeto

jamás vais a saber qué es el amor


Se busca

 Se busca vivo, muerto o malherido,

dormido, confundido, anestesiado,

ahora, en el futuro, en el pasado,

desnudo, con pañales o vestido.

Se busca, bondadoso o retorcido,

con flechas, con el arco en el costado,

esquivo, pillo, pícaro y alado,

presente o enterrado en el olvido.

Se busca porque acierta y porque yerra,

el hijo del amor y de la guerra,

lanzando su saeta al corazón. 

Lascivo, pervertido y traicionero

fugaz, cada catorce de febrero

se busca para darle una lección. 


lunes, febrero 13, 2023

La nevada

 —Mira aquel gilipollas en el tejado. Va a matarse.— dijo a su marido la vecina de enfrente.


Realmente la idea de subir al tejado en plena nevada, con el saco lleno de juguetes resultaba más factible desde abajo. Mucho más cuando el reflector de luces de colores que los de enfrente habían colocado como ornamento navideño le estaba cegando. 

Los vecinos golpearon el cristal para llamar su atención y saludaron. Él levantó el brazo correspondiendo al saludo. El objetivo era llamar la atención y lo había conseguido.

El plan de huida era sencillo. En la parte trasera de la casa había un montículo de nieve un poco más elevado. Como la nevada era reciente, tendría poca consistencia, por lo que un salto desde el tejado sería convenientemente amortiguado. Así que, tras ser visto por el vecindario, tiraría el disfraz de Santa al contenedor de basuras del inmueble y escaparía por la verja trasera. 

Una vez en el sitio adecuado saltó. Al impactar contra la nieve, comprobó que el puntiagudo enrejado oculto bajo la misma se clavaba en varios puntos de su cuerpo.

El reguero de cadáveres que había dejado en casa de su jefe terminaría en el suyo propio.


Miedo

 El miedo es la ignorancia sin complejos, 

el miedo es un abismo por costumbre,

el miedo es un altar de incertidumbre,

el miedo es no encontrarse en los espejos.

El miedo es la flaqueza de los viejos,

el miedo es remover la podredumbre,

el miedo es lo que queda tras la lumbre,

el miedo es un disparo allá a lo lejos.

El miedo es un estigma de la infancia,

el miedo es la insondable intolerancia,

el miedo es un temblor en la osamenta.

El miedo es el diván de la locura,

El miedo es una lenta sepultura 

que tarda en madurar más de la cuenta. 






domingo, febrero 12, 2023

Sabina

 Esa voz de aguardiente sin bomberos,

esa triste figura sin diván;

un siniestro con daños a terceros,

un viraje a babor sin capitán.

Ese majo, vestido y yendo en cueros

ese viejo con faz de Peter Pan,

ese coleccionista de febreros,

esa copa de flauta sin champán.

Ese tuerto con parche de pirata

ese novio sin novia y sin corbata,

ese pez de ciudad y sin espina.

Ese golfo sin playa y sin marea,

ese gallo que pierde la pelea,

esa vela soplada por Sabina

Tal vez el universo no sabe lo que hace

 Empieza a darme miedo el desenlace

y temo un arrebato más perverso;

me inquieta sospechar que el universo

no tiene zorra idea de lo que hace.

Al cosmos se le nota alguna duda

que nubla algunas partes del camino;

que a ver si le confiamos el destino

y está leyendo un libro de autoayuda...

No sé si darle crédito a una estrella

que luego se preocupe más por ella

y yo esperando al borde del abismo.

Me fío mucho más de aquel consejo

que daba un ilustrísimo cangrejo

y en fin, tendré que hacerlo por mí mismo.


sábado, febrero 11, 2023

El viento

 El viento se ha empeñado en arrastrarme

y yo sencillamente me rebelo;

el aire, bravucón, me reta a un duelo

y no voy a dejar que me desarme.

Y el viento pertinaz donde los haya

intenta hurtar la brújula a mis pasos

y suma una montaña de fracasos

quedándose con ganas de batalla.

El viento, que es tenaz en su porfía

extiende su galerna cruda y fría

y azota mi camino con dureza.

El viento alguna vez saldrá triunfante

y en tanto se me lleva por delante

los dos tenemos aires de grandeza


viernes, febrero 10, 2023

Cosas que no hacer este catorce de febrero

 Descarto darme un tajo en plena vena,

rehúso pedir cita al manicomio,

no voy a ser la "y" de un polinomio

y no va a haber velitas en la cena.

No pienso perpetrar ninguna escena,

ni quiero recordar ningún encomio;

tampoco he de evocar con reconcomio

pasajes que pudieran darme pena.

No espero que me den una sorpresa,

y no me gusta hacer una promesa

si no hay un sentimiento verdadero.

Por eso aunque el amor es bienvenido

son cosas que esta vez he decidido

no hacer este catorce de febrero.



Un antro

 Un antro de poetas, pero menos,

adictos a las malas decisiones,

ahogándose con vinos y con rones

en vasos que jamás van medio llenos.

Un antro de poetas malheridos,

de versos en papeles arrugados,

de días cada vez menos pensados, 

de náufragos de barcos mal hundidos.

Un antro de metáforas llorosas, 

de hipérboles con trápalas piadosas, 

de anáforas usadas y en oferta.

Un antro donde todo perro es flaco,

de locos con un punto hipocondriaco 

que siempre ofrecerá su puerta abierta.


jueves, febrero 09, 2023

El club de los miocardios hechos polvo

 El club de los miocardios fracturados

admite solo a vísceras valientes, 

heridas, temerarias e imprudentes

de amores que salieron  lastimados.

El club de los miocardios descosidos

con válvulas partidas e incapaces,

de entrañas que una vez fueron audaces

y que hoy perdieron fuerza en los latidos.

El club de los miocardios descompuestos

que piden al desguace los repuestos

y lamen torpemente las suturas.

El club de los miocardios de alas rotas

con sístoles que van en cuentagotas

y salen a pulsar sin armaduras.


Jason


ꟷ¡Pedazo de tipo!

ꟷ¡Qué realista!

ꟷ¡El machete parece de verdad!

Su caracterización de Jason Voorhees, el sanguinario personaje de Viernes 13, era perfecta. Había conseguido por Amazon la réplica exacta de la careta de hockey. Con su metro ochenta y cinco y su corpulencia, el pantalón marrón oscuro y la chamarreta beige con la cremallera hasta arriba, causó furor al irrumpir en plena plaza del Falla, con paso firme.

Se detuvo a hacerse selfies con algunos viandantes y escuchó a la chirigota “Los que volvieron del Valhala porque estaba la cosa mu mala”, que iban de vikingos tiesos, en la escalera de la facultad de medicina.

Tiró por la calle Diego Arias haciendo tipo. Correteó a un grupo de animadoras de fútbol americano blandiendo el machete manchado de sangre y luego se hizo una foto con ellas.

Luego, después de ponerse pesado un buen rato consiguió otra instantánea con dos policías locales que sonrieron de mala gana.

A la altura de la calle de La Rosa giró hacia la Caleta. Se detuvo en el freidor y compró medio kilo de adobo y otro medio de croquetas, que devoró sentado en un bordillo. Al llegar a un contenedor tiró la careta y la chamarreta. Debajo de la misma llevaba un chaleco de vaquero y un gorro de sheriff arrugado que desplegó y se colocó en la cabeza. Descolgó dos perneras de vaquero que llevaba enrolladas en la cintura y camufló en ellas el machete. 

Siguió caminando y al salir al Balneario, continuó en dirección al campo del Sur. Se detuvo tras pasar el Baluarte. Miró que no viniera nadie y lanzó al agua el machete. Regresó sobre sus pasos. Disparó con los índices a los dos policías locales. Paró en una tienda de ultramarinos a comprar una botella de fino y se la fue bebiendo de camino a casa. Al llegar a la plaza del Falla, pudo ver la que se había liado en su calle. La policía nacional había cortado el tráfico por calle Hércules y había una ambulancia y dos coches de la local a la altura de San Telmo. Numerosos curiosos se agolpaban ante el cordón policial.

ꟷ¿Qué ha pasado?ꟷ preguntó a un tipo disfrazado de Frigopié. 

ꟷHan encontrado descuartizado a un hombre ahí en San Telmoꟷ respondió el helado ambulante.

ꟷ¿En que número ha sido?ꟷ insistió.

ꟷNo sé, creo que en el tresꟷ le dijo el hombre del pie frío.

Jason sabía de sobra en qué número era y quién era la víctima.

ꟷAh, pues yo vivo ahíꟷ dijo en un tono suficientemente alto como para hacerse oír

ꟷ¡Eh! ¡El vaquero vive donde el muerto!

En menos de un minuto, tenía en su boca la alcachofa de gomaespuma de los micrófonos de Canal Sur.

ꟷ¿Conocía usted a Vicente?ꟷ preguntó la reportera, ávida de sangre.

ꟷClaro, era mi vecino de enfrente. Muy buena gente, siempre saludaba cuando me lo cruzaba en el patio. El hombre estaba todo el día con su música de semana santa a toda pastilla, se ve que era un poco sordo. Yo salí sobre las once y le vi entrar en su casa con un tipo disfrazado del de Viernes 13. Una pena lo de Vicente, echaré de menos su música a todas horas. Taladrándome los oídos. Hasta perforarme los tímpanos. Hasta volverme loco. Una pena.


martes, febrero 07, 2023

Después no lo digas

 Después no me dirás que no avisé,

el día que las musas hayan huido,

que no me dicten versos al oído,

y veas que era todo un paripé.

Después no me dirás que no advertí,

el día en que en el pozo no haya nada,

lo escrito no sea más que agua pasada,

y solo haya un desierto tras de mí.

Después no me dirás que no lo dije

el día que la sombra desvalije

lo poco que me quede en la mollera.

Después no me dirás que fui impostor,

si huelen mis costuras a alcanfor

y tengo a la polilla prisionera.





Aurora Boreal

— ¡Qué más quisieras tú posar para los mejores como posé yo!

Y esto era lo más bonito que Aurora Boreal le podía dedicar a su cuidadora, Jessica, una joven tan atractiva como desafortunada en la vida.

Aurora agarraba el pulsador del timbre hasta quemarlo, exigiendo a Jessica inmediatez,  perfección, admiración y servilismo las veinticuatro horas del día. 

Últimamente Aurora había acompañado al cementerio a sus escasas amigas (las pocas que aún le aguantaban) y carecía de parentela o descendencia. 

—¡El té está frío,  inútil! ¡He esperado cinco minutos y no te pago para esperar!

Jessica, madre soltera, huérfana desde los cuatro años y sin formación,  necesitaba el empleo y no rechistaba a pesar de las humillaciones.

Un día, Aurora reveló algo que había mantenido en secreto.

—Eres una piojosa inmunda—le dijo a Jessica con mueca de asco — ¡Ojalá te murieras! En realidad a ti te valgo más muerta que viva.

Aquellas palabra retumbaron varios días en la cabeza de Jessica. 

Y en un inesperado golpe del destino, una mañana Aurora Boreal, al agarrar el pulsador, lo que encontró fue la cola de una serpiente cascabel. La mordedura del vipérido fue letal y Jessica resultó ser la heredera universal

lunes, febrero 06, 2023

El poeta

 El poeta debe ser clarividente,

el ágil traductor de nuestros días,

el faro de las eras más sombrías, 

el foco en la mirada diferente.

El poeta deber ser sabio y valiente,

el ídolo de extensas minorías,

el mago de palabras y armonías,

el hilo que conecta al subconsciente. 

El poeta debe ser sol del pasado,

profeta del futuro inesperado,

cronista de las páginas del hoy.

El poeta debe ser genio y figura,

demiurgo del amor y la ternura,

y exactamente aquello que no soy. 


El mundo va a mejor

 El mundo va a mejor, es evidente:

hay males pero tienen solución, 

ya vamos en la buena dirección 

y el ser humano es mucho más consciente.

El mundo va a mejor  por todos lados:

hoy muchos malestares tienen cura,

se extiende el reciclaje de basura,

y estamos mucho más anestesiados. 

El mundo va a mejor, hay nuevas metas,

muy pronto se hallarán otros planetas,

que puedan reemplazarlo si no aguanta.

El mundo va a mejor, lo digo en serio,

aunque ahora nos parezca un putiferio

y no se quite el nudo en la garganta.

El mundo va a peor

 El mundo va a peor, se ve a una legua,

se agotan los recursos naturales,

el hombre provocó todos los males

a un son devastador que no da tregua.

El mundo va a peor, es evidente,

el mar se está muriendo poco a poco,

el clima en general se ha vuelto loco

y el globo cada día más caliente.

El mundo va a peor, es indudable;

se intuye una extinción inevitable

el día que no quede ni un arbusto.

El mundo es un enfermo terminal

y el médico, mirando en el umbral

no deja de pensar que es lo más justo.



domingo, febrero 05, 2023

Postales desde Kenia

 Me alegra que recobres la cordura

y puedas proclamar tu independencia;

a veces es mejor que la conciencia

se pueda desnudar de la armadura.

Me pillas en mitad de una aventura:

tampoco es que esperara tu indulgencia, 

ansiaba ver el mundo con urgencia

y sigo mi inefable singladura.

Deambulo por los cinco continentes,

me empapo con culturas diferentes,

y siempre acompañado por mi Toby.

Así que mi querida María Eugenia,

después de recorrerme toda Kenia

te mando esta postal desde Nairobi

Por fin

 ¡¡¡Por fin!!! ¡¡¡Cuánta alegría, al fin!!! '¡¡¡Albricias!!!

¡Hoy me haces ser el más feliz del mundo!

¡Prefiero ser por siempre un vagabundo

y ya no padecer tus injusticias!

¡Me has dado la mejor de las noticias

pues no te soportaba ni un segundo!

¡Me libro de este hogar tan vil e inmundo

y busco realidades más propicias!

La cosa pinta mal, lo sé muy bien,

me quitas todo igual que Barbie a Ken,

y al menos tengo un perro que me ladre.

Prefiero las bondades al dinero,

soy libre comenzando desde cero,

que ti solo te aguanta ya tu madre.




Un santo varón

 De sobra sabes tú cómo me porto

que nunca voy de fiesta y soy abstemio;

por santo y por varón me han dado un premio:

tu madre y tú queréis atarme en corto.

De sobra sé muy bien que no te importo,

me acusas de pasota y de bohemio;

tu madre es una bruja y tú, del gremio,

y juntas, la verdad, no os soporto.

Jamás, ni cuando joven, fui de juerga, 

ayer ya no aguanté vuestra monserga

y Toby fue un cordial recepcionista.

Por ser un hombre fiel así me veo

y tú recurres, ruin, al postureo,

y a aquella absurda pose victimista.






sábado, febrero 04, 2023

El Día Mundial de no Hacer Nada

 Feliz Día Mundial de no Hacer Nada,

sin pancartas, sin lema, sin eslogan,

sin campañas estrictas que te ahogan,

sin dejar la conciencia realquilada.

Feliz día Mundial sin compromiso,

sin dejarse la piel por una causa,

apretando el botón para una pausa,

disfrutando del día sin permiso.

Feliz día Mundial del sofá y manta,

que tampoco está mal y nos encanta

aunque sea tan solo ese momento.

Feliz Día Mundial del día libre

sin disparos ni balas del calibre

de otros días que dan remordimientos.



viernes, febrero 03, 2023

Vida y obra de un melancolico anónimo

 Pues yo fui gallego un día, 

nací en Vigo por deporte

pero perdí pronto el norte

y me vine a Andalucía. 

Yo entonces no lo sabía 

pero mi acento era extraño

e insertado en el rebaño

era una exótica oveja;

al ser carne de colleja

perdí el acento en un año.


Era un muchacho precioso

aunque parezca mentira;

sí, ya sé que el que me mira

hoy día me ve horroroso.

El caso es que fue gracioso

que al hacer la Comunión 

la hostia me hizo reacción

y no me sentó muy bien,

se vio afectado algún gen

y tuve una mutación.


Fue salir el sacerdote

y crecerme la nariz

y aparecerme un tapiz

de pelillo en el bigote.

Parecía un monigote

con unas gafas ahumadas,

las greñas alborotadas

y el cuajo preadolescente,

un mocoso repelente

con las hormonas turbadas.


Mis problemas con las chicas

dieron comienzo muy pronto;

a veces te sientes tonto

y a veces no te lo explicas.

Abandonas las canicas

por las trenzas y el carmín,

te metes en un jardín

y aprendes que las coletas

tiran más que dos carretas

y es el principio del fin.


Así que en el instituto

esclavo de las hormonas 

las chicas eran muy monas,

 y yo un niñato absoluto.

Intentaba ser astuto,

compensar mi estupidez

y me comía una hez

con tenedor y cuchillo

cuando me hacía el listillo

una, y otra, y otra vez


Agarrado a una guitarra

asimilé un par de acordes;

me dijeron cuatro bordes

"¡No nos des más la tabarra!"

Con mi pinta de macarra

y los arpegios al viento

yo blandía mi instrumento

hasta que fui denunciado

y recibí del juzgado

orden de silenciamiento.


Yo quise ser cantautor

y escribí muchas canciones

y me comí dos mojones

con cuchillo y tenedor. 

No es que supieran mejor

pero se ve más higiénico;

no llegué a ser ecuménico,

ni salí de la ciudad,

porque la cruel realidad

es que sufro miedo escénico.


La presión me atenazaba

y me atrofiaba esa fobia;

y en esto, dijo mi novia,

que conmigo se casaba.

Lo dijo así, por las bravas,

y puso fecha al evento,

por lo tanto el casamiento

tenía fijado el día:

daba igual si yo quería,

porque era un simple ornamento.


Pensaba que siendo agnóstico

una boda por la iglesia

impuesta, sin anestesia,

tenía muy mal pronóstico.

Y acerté con el diagnóstico,

pero eso vino después;

yo zurcido del revés

condenado y prisionero

le concedí su "sí, quiero"

y ella me dio dos bebés.


Había tarifa plana

y yo no estaba advertido:

ser buen padre y buen marido

era decir "sí, bwana".

Como no me dio la gana

le dije que yo, ni muerto,

el barco no llegó a puerto

y al fin se rompió la cuerda

y yo, me comí una mierda

como siempre, con cubierto.


Y empecé a escribir relatos

y a rodar cortometrajes,

inventando personajes

en horarios insensatos.

Me leyeron cuatro gatos;

fui tan pelma que al final

se rebeló el personal

incluso dijeron: ¡Basta!

no seas más cineasta

por nuestra salud mental.


Luego, un amor a medida

y, juro en mi testimonio,

que le pedí matrimonio,

por una vez en mi vida.

Mi princesa prometida,

con ojos verde esmeralda

con aquella minifalda

y aquel corazón gigante

que me amó por un instante

y luego me dio la espalda.


En un castillo maltrecho

y en plena genuflexión

le ofrecí mi corazón

recién sacado del pecho.

No tuve suerte y, de hecho

aunque el pecho me lo abrí,

a tajo de bisturí

en cuantito que lo vio

nunca me dijo que no

pero tampoco que sí.


Y así se marchó mi amor

y de aquello ¿quién se acuerda?

Pues yo me comí otra mierda

con cuchillo y tenedor.

Te acostumbras al hedor

y le coges el gustillo.

Al menos me ahorré un anillo

y pasar por otra boda.

Me pedí un whiskey sin soda

y me fumé un cigarrillo...


Y empecé a escribir sonetos

cual si no hubiera un mañana,

y mi condición humana

dejó de tener secretos.

Más, por estos vericuetos

también tuve alguna queja;

les salían por la oreja

a todo el que me leía

y hasta alguno me decía:

a ver si te echas pareja.


Y aquí me ven con mi rima

el la décima postrera

porque alguno ya quisiera

que baje de la tarima.

He derramado aquí encima

mi poética y mi ardor,

mi paradoja interior,

mi victoria y mi fracaso,

y aquí traigo, por si acaso, 

mi cuchillo y tenedor.






Hoy toca

 Hoy toca celebrar los aguaceros,

los perros con sus rabos oscilantes,

los besos sin farol de los amantes,

los últimos ganando a los primeros. 

Hoy toca celebrar bailando en cueros,

las tazas de café con leche humeantes,

el mundo, cuando para unos instantes,

las ollas rebosantes de pucheros.

Hoy toca celebrar el mar en calma,

los brazos que te atrapan por el alma,

que aún no hemos perdido los estribos;

Hoy toca celebrar el sol de invierno, 

las cartas prometiendo amor eterno,

Hoy toca celebrar que estamos vivos.



jueves, febrero 02, 2023

Pongamos que te hablo

 Macarra de ceñido pantalón,

a medias entre Garfio y Peter Pan,

amigo aventajado de Satán

durmiéndose a la sombra de un león. 

Montado en su caballo de cartón 

encuentra una princesa sin don Juan,

con círculos viciosos y champán 

mezclados con un zumo de neón .

Colgado de los ojos de una gata,

más cojo y más malvado que un pirata,

un joven aprendiz de brocha fina,

El pez que alguna vez mordió el anzuelo,

el whisky que duró menos que el hielo:

pongamos que te hablara de Sabina.

miércoles, febrero 01, 2023

El torturador

 El delantal de plástico negro se abombaba en su zona abdominal, dándole la apariencia de un embarazo de nueve meses. El test de embarazo había dado negativo, por lo que Ernesto respiró tranquilo. 

—Entonces va a ser que tomo demasiada cerveza— dijo. 

Se situó tras las enorme piedra de amolar colocada sobre la encimera de mármol. El arsenal de cuchillos, machetes, hachas, dagas y navajas estaba minuciosamente dispuesto sobre un tapete de terciopelo. 

—Un trabajo profesional requiere un cuidado minucioso del material— explicó —Este hacha, por ejemplo. El otro día se melló un poco al trocear un fémur y por eso es necesario afilarlo con mimo.

Accionó el pedal con su pie derecho e hizo rodar la piedra. Al aplicar el borde del hacha sobre ella saltaron fuegos artificiales. Observó el filo de la herramienta varias veces. Cuando consideró que había acabado, la clavó con fuerza en un trozo de madera.

—Perfecta.

El prisionero, amordazado y maniatado a una silla, no parecía inmutarse ante el despliegue parsimonioso del torturador.

Ernesto lo miró fijamente. Formaba parte del juego psicológico. El tipo parecía no arrugarse pero así había muchos. Luego, cuando les arrancaba las uñas con las tenazas, se cagaban encima.

Sin embargo este le miraba casi divertido. Podría jurar que se estaba descojonando tras la mordaza. 

—¿Te lo pasas bien, eh?— le preguntó Ernesto, con cierto retintín que auguraba una carnicería— Pues me lo pienso tomar con muuuuuucha calma.

El prisionero asintió. O el tipo era gilipollas o el juego psicológico le estaba saliendo como el culo. Aquel hombrecillo delgado y canoso parecía estar por encima del bien y del mal.

El torturador se le acercó y le aflojó la mordaza. Craso error. Es algo que enseñan en primero de Tortura: jamás permitir que la víctima interactúe. Las consecuencias iban a ser devastadoras.

—¿Qué te hace tanta gracia, subnormal?— preguntó Ernesto, levemente irritado.

—Bueno... te observo en tu ritual, claramente destinado a derrumbarme animicamente. Casi me enternece. Teniendo en cuenta que tanto yo como los de mi organización sabemos perfectamente quién eres y que no vas a hacer nada para empeorar tu situación. 

—¡Ja! ¿Ahora es cuando me amenazas? No me salgas con que vas a matar a mi mujer o a mis hijos. ¡Hasta los cojones estoy de ellos! Te doy las llaves de mi casa si vas a librarme de esta carga.— replicó el verdugo. 

El prisionero soltó una carcajada.

—No somos tan simples. A quien vamos a matar es a tu cuñada—espetó.

Ernesto le miró perplejo.

—¿A mi cuñada?¿Y qué me importa a mí que matéis a mi cuñada?

—Bueno, plantéate que si muere tu cuñada, tu suegra se irá a vivir con vosotros de por vida

Un repentino retortijón descompuso a Ernesto, con el consiguiente despeño diarreico.

—Creo que he roto aguas. 

Felices

 Felices aunque no cojáis el tren,

felices si la vida es solo teatro,

felices, seáis los dos, los tres, los cuatro,

felices, means you'll always be my friend.

Felices,  con ofertas todo a cien,

felices, yo te como, te idolatro,

felices, nochebuena, el veinticuatro,

felices, ya por fin se armó el Belén. 

Felices, que lo dice el Real Decreto, 

felices, meneando el esqueleto, 

felices, tan borrachos como cubas.

Felices, serpentinas,  papelillos,

felices, con los bombos, los platillos,

felices, que nos van a dar las uvas.

A ver si eres feliz

 A ver si eres feliz sin darte cuenta,

tan dado a contemplar las musarañas,

con esas tremendísimas legañas,

con esa perspectiva polvorienta. 

A ver si eres feliz y estás en venta

y te han colgado el precio en las pestañas,

expuesto para víboras tacañas

en una absurda puja turbulenta.

Igual ya eres feliz y no has caído,

la dicha te ha pillado distraído,

y luces una estúpida sonrisa.

Igual ya eres feliz y estás de suerte, 

las hadas han venido al fin a verte 

y tú,  por una vez, no tienes prisa.