Cambios
Nada cambiará tras las campanadas
porque lo llames diecinueve o veinte,
ni tu vida irá a peor de repente,
ni a mejor sin causa justificada.
Brindaremos dentro de la manada
volviendo a cada día en el siguiente,
anclando a nuestra existencia presente
las rémoras de las vidas pasadas.
El vértigo de asomarse al abismo,
renovando el enfoque de la escena,
deteniendo el pesado mecanismo,
sabiendo que merecerá la pena,
que nada va a dejar de ser lo mismo
tomándote las uvas por docenas