lunes, diciembre 02, 2019

Ese beso.

Ese beso de labios pendencieros
que se habían declarado la guerra.
Ese beso de lenguas que se aferran
a sendos corazones prisioneros.

Ese beso de dientes carroñeros
que presagia, ardoroso, cuerpo a tierra.
Ese beso que en las bocas encierra
el deseo de explorar nuestros cueros.

Ese beso desbocado y furtivo
Ese beso salvajemente tierno
Ese beso cargado de motivos,
Ese beso de hoguera en el invierno
Tan temporalmente, definitivo,
y tan definitivamente eterno