viernes, noviembre 29, 2019

Negociar a besos


Por disentir en esto y en aquello
tendríamos que negociar a besos.
Y en semejante pugna, te confieso,
es obligado empezar por tu cuello.

Apartarte sutilmente el cabello
y jugar con tus orejas, travieso
lamerte, uno por uno, cada hueso,
volcarme en erizarte cada vello

Envolverte con mis besos más sabios
y sentir que por igual se desboca
cada una de tus partes, sin agravios

y desvivirme por volverte loca
por besarte con dulzura los labios
y subir lentamente hasta tu boca