viernes, diciembre 27, 2019

Internet

Bendito sea mi ISP
y el ancho de banda que me concede,
por que a través de sus megas se accede
a todo lo que jamás anhelé.

La receta de lo que hoy comeré,
noticias de todo lo que sucede,
el hotel en el que tal vez me hospede,
como realizar un camino a pie.

A través de esos bits nos llega un mundo,
silencios, ruidos, y hasta interminables
audios de voz de miles de segundos
tentación, vicio, vida saludable,
desde lo agradable a lo nauseabundo,
igual que en la vida, pero por cable.