lunes, diciembre 09, 2019

Prólogo a un viaje inesperado

Cuando mis hijos cerraron por fuera
me causaron efecto ambivalente:
un agujero negro interiormente,
y libertad, mi vieja compañera.

Con mi alma vagabunda en la guantera
y con el combustible suficiente,
decidí saldar las deudas pendientes
con mi vida que antaño fue viajera.

Con una vieja tienda canadiense,
y mochila de bolsillo entreabierto
me entregué al aventurero suspense,
conduje, sin más, con destino incierto.
Me van a perdonar que lo condense,
pero el desenlace ya fue otro entuerto.