martes, diciembre 03, 2019

Otoñozepam

Si la primavera la sangre altera
entonces el otoño la apacigua,
cuando todos los santos se santiguan
y toman las calles las calaveras.

Vendavales de hojas perecederas
dejan las copas arbóreas exiguas.
Hay setas de toxicidad ambigua,
y brujas, con escobas volanderas.

Si la primavera afloja tornillos
el destornillador de otoño aprieta,
los tonos ocres y los amarillos
tranquilizan las ánimas inquietas,
dan ganas de encogerse en un ovillo
hasta que el frío haga las maletas