El día después del Expediente X
Después que los marcianos me abdujeran
ya nada volvió a ser del todo igual
la vida se tornaba insustancial,
esquiva, mortecina y pasajera.
y no fue por la bronca tan severa
por el malentendido conyugal
que aunque terminara en el hospital
las heridas no fueron duraderas.
Era más aquello que me faltaba
más que por obras, fue por omisión,
lo que aquel OVNI tanto me aportaba
y que al irse me sumió en depresión
llené pantanos con lo que lloraba
en cuanto se me bajó la erección