lunes, noviembre 11, 2019

Amor de IKEA

Quizá sería mucho más sencillo

sentarnos y contarnos peripecias
planear fugarnos juntos a Suecia
buscarnos en los ojos y en su brillo

besarnos y desgastar los tornillos
acurrucarnos cuando el viento arrecia
deliberar a acerca de qué especia
condimentará nuestro bocadillo

que terminara por ser necesario
que un quirófano despegue el abrazo
descifrar nuestro código binario
y amarnos hasta quebrar en pedazos
que montáramos juntos nuestro armario
y cerremos por dentro de un portazo