viernes, noviembre 01, 2019

El día de los inmortales

Era mi padre uno de esos señores
que iba siempre con chaqueta y corbata
desde los treinta con pelo de plata
y afincado en los antiguos valores.

Uno de los mejores narradores
de anécdotas de una época ingrata
de los que enfatizan cuando relatan
y encantan a sus interlocutores.

Un hombre amistoso y extrovertido,
se mataba por hacer un favor.
Políticamente comprometido,
muy familiar y buen trabajador.
Se marchó tranquilo sin hacer ruido
dejando el hueco de un gran soñador