miércoles, noviembre 20, 2019

Más allá del muérdago

Cuando fuiste el gran amor de mi vida
Nunca precisé estar de modo expreso
bajo el muérdago para darte un beso
como hacen los yankees en sus movidas

Cuando fuiste la sal de mi comida,
cuando dabas libertad a este preso,
cuando encarnabas el calcio en mis huesos
cuando fuiste la plaqueta en mi herida.

Cuando eras las uvas en nochevieja,
cuando eras conocimiento en el sabio,
cuando eras el bálsamo de mis quejas,
cuando eras remedio para el agravio,
cuando eras algo más que una pareja...
no podía apartarme de tus labios.