Inmorales
Llevaban la moral de contrabando
y un dios que no rezaba por ninguno.
De noche se pasaban a otro bando,
dispuestos a morir al desayuno.
Valían más los pájaros volando
que amar entre sus zarpas solo a uno.
Firmaban su derrota negociando
el beso de un adiós inoportuno.
Latía la resaca por sus venas,
la sangre les hervía, pero apenas
podían sustentarse de suspiros.
Sus vidas eran solo un mal remiendo,
los días se les iban malqueriendo,
sin más aspiración que ser vampiros.

0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home