miércoles, junio 04, 2025

Mazinger

 Y Mazinger, tristón y alicaído

bebía melancólico y maltrecho;

aquel que no se daba por vencido

se helaba sin el fuego de su pecho.

La zeta lo azotaba, zaherido,

zurciendo la zozobra de su lecho,

y el fuego en su mirada, ya fundido,

fulgía en una chispa de despecho.

Con Koji atrincherado en su cabeza,

andaba por la séptima cerveza

ansiando la llegada de Afrodita.

Soñaba con su amor color de rosa

ajeno a que Sayaka, desdeñosa,

podía, pero no acudió a la cita.