domingo, junio 15, 2025

Vivo

 Le das mucha importancia a respirar

y luego prestas mínima atención

al brillo de la luna sobre el mar

que corta tu sutil respiración. 

Latir, lo que es latir, de par en par,

así, sin fundamento ni razón, 

no guarda relación con palpitar

si un día se te rompe el corazón.

Dos chispas en tu flácida neurona 

no te hacen ser siquiera una persona

por mucho que parezcas pensativo. 

Cambiar algo de oxígeno y carbónico 

lo mismo que un orégano lacónico

tampoco es garantía de estar vivo.