Vivo
Le das mucha importancia a respirar
y luego prestas mínima atención
al brillo de la luna sobre el mar
que corta tu sutil respiración.
Latir, lo que es latir, de par en par,
así, sin fundamento ni razón,
no guarda relación con palpitar
si un día se te rompe el corazón.
Dos chispas en tu flácida neurona
no te hacen ser siquiera una persona
por mucho que parezcas pensativo.
Cambiar algo de oxígeno y carbónico
lo mismo que un orégano lacónico
tampoco es garantía de estar vivo.

0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home