miércoles, junio 18, 2025

Extinciones

 Recuerdo que quedaban dinosaurios

el año de tus últimas sonrisas.

Después ya casi todo fueron prisas 

y, el resto de mis días, solitarios.

No había ni reloj ni calendarios

ni dioses diabólicos, ni misas;

tan solo unas edades imprecisas

regidas por los ciclos planetarios.

No vimos lloviznar meteoritos

ni oímos cataclismos inauditos 

que hicieran presentir una extinción.

Y en vez de estar pendiente de una ex

quedé con una indómita T-Rex

que supo devorarme el corazón.