viernes, diciembre 29, 2023

El niño

 El niño nos observa con tristeza

y bota su balón en solitario,

mantiene desconfiado la distancia,

se sienta y nos espera en un bordillo.

El niño, que resopla resignado,

conserva un semilla de esperanza,

la riega en el chorrillo de la fuente,

y le hace un huequecito en su pañuelo.

El niño nos contempla en mil tareas,

dispersos, murmurando sin pasión,

cargados con las bolsas de la compra

o absortos con el móvil en las manos.

El niño nos conoce de hace tiempo,

no deja de mirarnos de reojo,

pensando que no todo está perdido,

debajo de tamaña mansedumbre.

El niño, que nos mira en las mañanas

oculto muy al fondo del espejo

confía en que detrás de las ojeras

nos quede una migaja de niñez.



miércoles, diciembre 27, 2023

Qué más quisieras (escrito a medias con María Rosales)

Tan solo pienso en ti cuando respiro,

así que no te creas para tanto.

Te veo en cada letra en que me inspiro

y estás pegada a mí, no sabes cuánto.


En cambio deseché pegarme un tiro

por otro sempiterno desencanto,

las penas sobreviven un suspiro

y ahogo las tristezas en mi llanto


Tan solo pienso en ti cada minuto, 

lo cual no me incomoda en absoluto,

que más quisieras tú que fuera más.


A veces traen sombras las auroras

y solo te recuerdo a todas horas

pensando en si regresas o te vas.

Morir de amor

 Lo malo que tiene morirte de amor

reside en que acudes tú mismo a tu entierro,

te lames la herida mejor que tu perro

y vuelves sin ganas al mundo exterior. 

No tiene sentido llamar al doctor:

si no diagnostica que es falta de hierro

te ve francamente peor que un cencerro

y ordena tu ingreso por fuerza mayor.

Es mala estrategia morir por tu amada,

pues técnicamente no sirve de nada

y tarde o temprano te dan sepultura.

Jamás aconsejo morir por quien sea,

me da en las narices que no es buena idea

y encima la vida te pasa factura. 


martes, diciembre 26, 2023

Rosales

 María es una genia sin farol,

la maga que nos rima tres deseos,

con solo dibujar dos parpadeos

que siempre te responden sí, bemol. 

María sonetea junto al sol

cansada de bailar con los más feos

y vence en los furiosos tiroteos

bebiéndose los vientos sin alcohol.

María es un camino inexplorado

que puede que no lleve a ningún lado

y aún así te mueres por andar.

María puede ser mil cosas juntas

y en cambio si algún día le preguntas

sabrás que solo quiere ver el mar.

Gracias por venir

 Parece que estuvieras entre el público 

zampando palomitas con desgana,

mirando el carrusel del escenario

absorto como herbívoro rumiante. 

Y hay viejos que se marchan al olvido

después de trabajar toda una vida

y tienen sustitutos instantáneos

en jóvenes inéditos e imberbes.

Y ves que cada vez hay menos rostros

que puedan resultarte conocidos;

caminas apocado en la oficina

sintiéndote por día más extraño.

Ya sólo te requieren en consultas 

de aspectos relativos al pasado,

de técnicas antiguas y en desuso

hablándole de usted a tu canicie.

Y al fin, sales del patio de butacas,

te suben con piedad a un escenario,

dan gracias por el tiempo dedicado

y ponen a otro imberbe en tu lugar.


lunes, diciembre 25, 2023

Todo ocurre en un instante.

 Todo ocurre, mientras tanto,

en el mundo que me envuelve;

las tragedias, las miradas,

los abrazos, las caricias...

Un muchacho avergonzado

por robar su primer beso;

un abuelo que se olvida

de quién es el del reflejo;

un suspiro que no atrapa

todo el aire de este mundo

y un detalle inapreciable

vertebrado con sudores.

Todo ocurre mientras tanto,

entre el rápido y efímero

 tictac de un parpadeo;

entre el nítido momento

en que, aún siendo chiquillo,

echo el cierre de mis ojos,

y el brevísimo segundo

en que se abren nuevamente

en el rostro de un anciano.



sábado, diciembre 23, 2023

Spoiler

 No tengo más remedio que rendirme,

postrarme y ondear bandera blanca, 

salir sin protestar de la trinchera

y echarme derrotado a tus pinreles.

No tengo más opción que someterme,

inerme y convencido en la derrota,

feliz de ser cautivo voluntario 

del lapso que ha pasado de perfil.

Que suenen las fanfarrias en tu nombre,

que rindan pleitesía en los desfiles,

que luzcan las guirnaldas en las nubes

y dancen los soldados en tu honor.

No habrá una evocación a los vencidos

por épocas, arrugas, calendarios,

por ínfimos instantes sempiternos,

por vidas que se van en un segundo.

No tengo más remedio que rendirme

al paso licencioso de tu trampa;

tan sólo guardo un triunfo en mi memoria,

la diáfana verdad de que he vivido.


Ahmed

Acodado en la baranda de la terraza, Michael Emory apuraba su último cigarrillo. La tormenta había cesado minutos antes y el cielo encapotado, coloreado por el neón de la ciudad, amenazaba con reincidir de un momento a otro.

Oyó cómo se abría la puerta, pero no se inmutó. Lanzó la colilla al vacío y extrajo del bolsillo de su abrigo otro pitillo.

Un tipo de rasgos árabes, bien trajeado y con una cuidada barba salió a acompañarle y le extendió el mechero encendido. Michael le hizo un gesto con la ceja y encendió el cigarro.

 

Sé que no me lo podías pedir dijo el recién llegado, encogiéndose de hombros con una sonrisa.

Eres muy gracioso, Ahmed replicó Michael con fingida desgana.

 

El reputado Dr. Emory, la estrella de la arqueología moderna, que había adquirido relevancia al hallar la tumba de Alejandro Magno en Hilla, bajo una antigua mezquita del siglo XIII a orillas del Éufrates, llevaba varios días sin dormir y varias semanas sin afeitar.

 

Planta 48, puerta 24, no pensaba tener que volver aquí de nuevo masculló.

 

Ahmed lo miró con cierta sorpresa.

 

Debes tener mucho cuidado con lo que deseas, Michael. Si quieres podemos probar en otro piso u otra puerta, pero sabes perfectamente que es aquí donde vas a encontrar la respuesta.

 

─Aquella noche la creí inocentemente. Estaba tan absorto con los preparativos del viaje, o cotejando los datos de la investigación que no era consciente de nada. En realidad, creo que no lo he sido nunca.

 

La noche en que Michael Emory cumplía el vigésimo cuarto día de su cuadragésimo octavo año de vida, había anunciado a su mujer que no cenaría en casa. Tenía una importante reunión en la embajada iraquí para gestionar permisos relativos a su inminente viaje.

Isabella, le deseó suerte mientras se calzaba sus zapatillas color rosa para salir a correr. Era quince años más joven y puro nervio.

Michael iba de camino cuando recibió una llamada desde la embajada. Los permisos habían sido concedidos, por lo que podía partir en un par de días y ya no era necesaria su visita. Paró en un supermercado a comprar una botella de vino y regresó, pensando en sorprender a su esposa con una cena romántica. Al fin y al cabo, era la única noche en meses que iban a coincidir en la ciudad.

Saludó al conserje al entrar en el edificio y cuando el ascensor abrió sus puertas vio correr a un tipo semi desnudo que pasaba como una exhalación hacia la escalera. Pensó en lo loca que estaba la gente y llegó a casa.

Isabella estaba en la ducha. Al parecer había regresado pronto de correr por la lluvia, aunque le llamó la atención que su ropa pareciera seca. Él preparó la cena mientras explicaba los buenos presagios que tenía con respecto a esta excavación. Cenaron y Michael terminó bebiéndose la botella de vino él solo y desplomado en el sofá.

Dos días más tarde partió hacia Irak. Un mes después Isabella le comunicó que estaba embarazada. Por lo visto la noche de la borrachera fue mucho más ardiente de lo que él podía recordar.

Cuando el niño nació fue necesario realizarle una exanguinotransfusión por enfermedad hemolítica del recién nacido. Era su segundo embarazo, ya que había tenido un hijo de soltera, cuando aún vivía en Italia, y entregado en adopción. Pero lo curioso es que, según comentaba el pediatra, era algo que ocurría solamente cuando el padre tenía un Rh positivo y la madre lo tenía negativo. Sin embargo, ambos lo tenían negativo.

Los dos años que transcurrieron hasta el gran descubrimiento fueron agridulces. Si las excavaciones avanzaban de manera óptima y se sentían muy cerca del éxito, las visitas trimestrales para estar con Isabella y el crío se tornaban amargas. A pesar de que era un niño sano y precioso, no le encontraba ningún parecido con él ni con la madre. Ambos eran de tez y pelo moreno y el niño rubio y pálido. Eso le atormentaba hasta el punto de vivir cada viaje con ansiedad, temeroso de encontrar en la evolución de su hijo rasgos que le confirmaran que no era suyo.

Desesperado, planteó a Isabella la realización de una prueba de paternidad, a lo que ella se negó argumentando que era una muestra de desconfianza.

Por eso se encontraba allí, de nuevo en aquella noche, para descubrir la verdad.

 

─ ¿A qué estamos esperando? ─ preguntó Michael

─Básicamente a que estés preparado. Solo tienes que decir “ya” y todo dará comienzo. No te preocupes, ella no nos verá. Estemos presentes, pero invisibles a sus ojos─ explicó Ahmed.

 

Michael asintió lentamente, entró en el apartamento y, tras un profundo suspiro murmuró:

 

─Ya…

 

Isabella salió del dormitorio con las mallas, el top y las zapatillas color rosa. Cogió el móvil e hizo una llamada.

 

─Vía libre─ fue lo único que dijo con su cantarín acento italiano.

 

Cinco minutos más tarde llamaron a la puerta. Ella se abalanzó a abrir y franqueó el paso a su visitante. El tipo entró apresurado. Era Oleg, el hijo del conserje. Isabella cerró la puerta, fue hacia él y le besó apasionadamente.

Michael se cubrió la cara con ambas manos.

─ ¿Estás bien? ─ se interesó Ahmed. Y ante la cara de asombro de Michael, aclaró ─Tranquilo, tampoco nos oyen.

El arqueólogo asintió y contempló la tórrida escena. Los besos condujeron al despojo de la ropa. Cuchicheaban de manera que era difícil oírlos. Ella se arrodilló ante el miembro visiblemente erecto de su amante y se lo llevó a la boca.

 

Michael apartó la mirada. No recordaba cuando fue la última vez que ella se la había chupado. Habían perdido claramente la pasión. O quizá fuera él quien había estado más pendiente de follarse a los planos de la tumba de Alejandro que a su bella esposa.

 Fornicaron en la cama un rato, pero el Dr. Emory no necesitó verlo. Cuando los gemidos anunciaron que habían acabado, en el teléfono de Oleg sonó el himno de Ucrania. Salió corriendo del dormitorio y se lanzó hacia su móvil. El mensaje que llegaba desde el otro lado era claro.

 

─Tu marido está subiendo─ dijo.

 

Se vistió como pudo y salió corriendo para pasar delante del ascensor justo en el momento en que llegaba Michael. Ella recogió sus prendas y se metió en la ducha.

 

─ ¿Es suficiente para ti? ─ preguntó Ahmed.

─No, aún no. Necesito más.

 

Presenciaron los preparativos y la cena. En efecto, Isabella no probó el vino y Michael cayó desmayado en el sofá. No hubo sexo de ningún tipo entre ellos. Ella le ayudó a desvestirse y lo empujó hasta la cama, para luego, desde el salón, llamar por teléfono.

 

─ ¿Llegó a verte? ─ preguntó desde el auricular ─Menos mal. Ha sido breve pero intenso ¿eh? Se va dentro de unos días. Tendremos todo el tiempo del mundo. Yo también te quiero.

 

─Ya es suficiente─ dijo Michael.

 

Isabella desapareció del dormitorio

 

─Eres masoquista, amigo. Podrías tener lo que quisieras y te dedicas a mortificarte─ respondió Ahmed.

─Es justo lo que necesitaba. Ahora todo cambia. No puedes hacerte una idea del dolor que sentí durante meses, alejado a miles de kilómetros, corroído por las sospechas. Imaginando todo lo que acabo de ver. No puedes imaginar el asco que sentía cada vez que miraba al que se suponía que era mi hijo. Una criatura inocente, que no tenía la culpa de ser el epicentro de las mentiras de su madre. Querido Ahmed, cuando te encontré supe que esto ocurriría y di por hecho que viviría este momento.

 

Ciertamente, días antes del gran descubrimiento, Michael desenterró una pequeña lámpara de bronce cubierta de polvo. La súbita aparición de Ahmed desde su interior al frotarla con un paño de fieltro casi le para el corazón. Fue en ese momento cuando vio una luz de esperanza al final del amargo túnel en el que estaba perdido.

 

─Es el momento de pedir mi tercer deseo, Ahmed. Quiero que me lleves, armado con una pistola, a conocer al padre de Oleg, antes de que él fuera concebido─ solicitó el arqueólogo, pronunciando lentamente cada una de las palabras ─Llévame al piso y a la puerta que sea necesario para ello.

─ ¿Estás totalmente seguro de lo que me pides, Michael? ─respondió el genio solemnemente.

 

Se hizo un silencio durante unos instantes. Ambos se miraron fijamente.

 

─Sí, Ahmed, ese es mi deseo─ sentenció.

 

─Como quieras, amigo Michael. Después de concederte este deseo no volveremos a vernos. Yo seré libre. Así que ansío que seas feliz. Sobre todo porque no quiero que olvides que, a pesar de tu sufrimiento, el primer deseo que me pediste fue el de encontrar la tumba de Alejandro. No lo olvides jamás. Vas a matar a un hombre inocente por algo que, a fin de cuentas, ha sido secundario en tu vida. Así sea.

 

 

 

viernes, diciembre 22, 2023

En el desierto

 A veces ya no sé cómo decirles

que el tiempo lleva un sello en el envase

con dígitos que avisan de lo pronto

que van a caducarnos los minutos.

A veces ya no sé cómo contarles

que andamos algo escasos de caricias;

que entreguen lo que albergan en los labios

pues luego los cadáveres no besan.

A veces ya no sé como advertirles

(y en esto puedo ser muy persuasivo)

de cuánto precisamos del afecto

que damos con un puto cuentagotas.

A veces mis palabras se desmayan

cansadas de jamás llegar a puerto

hundidas en un mar de indiferencia

y ancladas entre tibios oídos sordos.


jueves, diciembre 21, 2023

Titanic

 Quiero llevarte a vivir

al otro lado del mar

para poder dibujar

nuestra vida como amantes.

Labrarnos un porvenir

aunque no seas mi mujer

y que ningún iceberg

se nos ponga por delante.


Hay que vivir el momento

que nos da la buena suerte

porque la ley del más fuerte

me tenía en el olvido,

y aunque sé que tu marido

merecía un escarmiento,

ahora se lo lleva el viento

y tendrá su merecido 


¿Por qué nunca tuvimos vacaciones en el mar?

Nadamos sin saber guardar la ropa,

y mientras nos hundimos hay un náufrago en el bar

poniéndose dos hielos en la copa.


Ahora que se ha ido la luz 

dame tu mano mi amor,

busquemos por estribor 

algún bote salvavidas.

Siguiendo a la multitud 

no cabe ni un alfiler

y no me puedo esconder

de las batallas perdidas.


Llena tu pecho un segundo

con el aire de mi aliento

que en el fondo hay un asiento

para los que visten traje.

Tú y yo haremos otro viaje,

más allá de lo profundo,

nos iremos a otro mundo

sin billete ni equipaje


¿Por qué nunca tuvimos vacaciones en el mar?

Nadamos sin saber guardar la ropa,

y mientras nos hundimos hay un náufrago en el bar

poniéndose dos hielos en la copa.



miércoles, diciembre 20, 2023

Mariposas

 Qué efímeras que son las mariposas

que anidan en tu tubo digestivo, 

que intentan recordarte que estás vivo

y tú ya no te ves para esas cosas.

Qué incómodas sus alas temblorosas,

qué ataque coordinado y colectivo,

qué efecto más erótico y lascivo

rendido a esas polillas recelosas. 

El tránsito cansino del proceso

no llega más allá de un casto beso

y un leve resquemor en la entrepierna.

El tiempo pone a todos en su sitio,

a mí, en mi soledad, tomando litio,

y a ellas, que se van por la cisterna.

martes, diciembre 19, 2023

Una vida de película

 Parezco una película sin título

y estoy magnetizado por la trama;

no salgo del sofá ni del pijama

ansioso por el próximo capítulo.

Me intriga el argumento de la serie

y el negro desenlace de mi vida;

si cíclico asesino, si suicida,

si cónyuge o mendigo a la intemperie.

Yo pienso que el guionista está drogado,

hay giros que me tienen asombrado

sin pistas sobre el cuándo,  el quién y el cómo.

Estoy por suplicarle un alto el fuego,

no sea que me maten y que luego

no puedan acusar al mayordomo.


lunes, diciembre 18, 2023

Desayuno con gigantes

 Los días en que subo la persiana

y aspiro un par de atmósferas de un trago

me zampo el horizonte más aciago,

mojado en café de la mañana.

Me brota una energía sobrehumana

capaz de provocar cualquier estrago,

y esgrimo la cuchara como un mago

girando en el tazón de porcelana.

Me bebo en vaso largo las tormentas

brindando con las bestias más hambrientas

que tengan la intención de hincarme el diente.

Mastico las raíces de la vida

sabiendo que no queda otra salida

que hinchar bien el pulmón y ser valiente.



domingo, diciembre 17, 2023

Viajes

 No puedo desplazarme al infinito

si el pelma que maneja mi esqueleto

lo mueve con un software obsoleto 

a punto del letal cortocircuito. 

No puedo pilotar un meteorito

por un inexplorado vericueto

si tengo el antro gástrico algo inquieto,

me paro en un satélite y vomito.

No puedo navegar por las estrellas

viviendo legendarias epopeyas 

con chanclas y un batín de andar por casa.

No puedo recorrer el universo

uniéndome a los viajes del IMSERSO

y anclado en un cronómetro que atrasa.


viernes, diciembre 15, 2023

Certezas

 "No me deje solo entre personas llenas de certezas. Esa gente es terrible". Antonio Tabucchi


Me siento rodeado de personas

repletas de inequívoca certeza;

yo albergo dudas tercas y burlonas

que se han empadronado en mi cabeza.

Me siento rodeado de coronas

soplándome huracanes de grandeza;

mis dudas son ventiscas socarronas

que tocan zafarrancho de limpieza.

Me siento rodeado de arrogancia,

montada sobre un carro de ignorancia

que sale por el mundo a hacer turismo.

Me siento rodeado de estulticia,

que abusa de las riendas con pericia

llevándonos a todos al abismo. 

miércoles, diciembre 13, 2023

El día de mi muerte

 El día de mi muerte, te aseguro

que el sol saldrá de nuevo por el este,

por mucho que yo esté en el lado oscuro

dejando al crematorio que me tueste.

El día de mi muerte habrá futuro

y puede que haya un cielo azul celeste,

mas sé que, si te ves en un apuro,

será poco probable que conteste.

El día en que me ausente entre los vivos

habrá diez mil razones y motivos

que se hayan escapado de mis manos.

El día en que se esparzan mis cenizas

también habrá canciones pegadizas

que sepan de memoria los gusanos.


En sí mismos.

 No sangro si me lanzan alfileres

diciéndome lo poco que me mezclo,

vencido a la vorágine de un mundo

pletórico de haber enloquecido.

No tiemblo, ni siquiera parpadeo

ni salta alguna sístole sin cita

por una subsistencia solitaria,

ajena a los bullicios programados.

Ajena a las miradas timoratas

que evitan ir al baile con mis ojos,

en una insustancial coreografía

de voces que se escuchan por costumbre.

Me quedo en mi castillo sin barrotes

ni fosos con hambrientos cocodrilos,

dejando sin temor la puerta abierta,

en vez de incrementar la procesión 

de cuerpos que, aunque salen a la calle, 

perviven encerrados en sí mismos.




martes, diciembre 12, 2023

Fantasy

 Yo soy un inventor desatinado, 

un torpe imaginante de ficciones,

un átomo de ingenio anestesiado 

un necio con quiméricas visiones.

Yo soy un fantasioso iluminado,

un padre de unicornios y dragones,

un pánfilo distópico y alado,

un trébol en un parque de atracciones. 

Yo soy una leyends desmedida

que nunca da una guerra por perdida 

y sale a la intemperie sin abrigo.

Yo soy una esperanza muy remota

que, ahogándose al nadar la última gota,

pensaba en empezar algo contigo.



Este puto invierno

 Cualquier persona, 

en su sano juicio,

amaría como un loco

o saltaría sobre un charco.

Bailaría, 

por si acaso en marzo 

bajan los marcianos

a robarnos la primavera.

Cualquier humano sensato

follaría hasta rendirse

o cantaría a voz en grito,

quizá para ahuyentar

a esa raza malvada

que nos viene a quitar

el más bello equinoccio

en vez de llevarse,

para siempre,

este puto invierno.

lunes, diciembre 11, 2023

El Grinch

 El zumo de vesícula biliar

vertido alegremente todo el año

se queda dando palmas en el baño

al paso de la estrella bipolar.

Se tiñe con la nieve de un glaciar 

a toda oveja negra del rebaño

con tal de que nos hagan el apaño

y asistan a la cena familiar. 

El odio se decora con guirnalda,

se asestan puñaladas por las espalda

con cava y tartaletas con atún.

Disparo un matasuegras en mi sien

temiendome que tú me digas ven-

ticinco de diciembre fun fun fun.



viernes, diciembre 08, 2023

Fatídicos presagios

 Se han cumplido los fatídicos presagios,

nuestro barco no llegó jamás a puerto,

y aquí estamos con los restos del naufragio

y un noviazgo sumergido en el Mar Muerto.

Es inútil señalar a algún culpable

de que se hunda nuestro idilio marinero,

pero si eres un poquito razonable

reconoce que empezaste tu primero.


No me hacías el amor últimamente,

y tu madre se metía en nuestras vidas,

casi siempre me seguías la corriente,

y quemabas la mitad de las comidas.

Te enfadaba cualquier cosa de repente,

te dormías con las luces encendidas,

mi cariño ya no te era suficiente 

te embriagaba el aguardiente 

y te olían mal los pies. 


Se han cumplido los fatídicos presagios

de un romance desahuciado y moribundo,

que no supo reponerse del contagio

y cayó en un pertinaz coma profundo.

Y es inútil señalar algún culpable,

de esta plaga cada cual tuvo lo suyo,

pero siendo levemente razonable

reconozco que yo fui un poco capullo.


Nunca hacía las tareas de la casa,

me paraba en cada bar de cada esquina,

me gastaba nuestra nómina, ya escasa

enganchado a las apuestas clandestinas.

Me pillaste con las manos en la masa

enrollado en el sofá con la vecina

solo supe responder con mucha guasa,

"casi siempre se me pasa

cuando tienes que volver "


Me metieron en la cárcel unos meses

por pegarle una paliza al del butano:

no me hacía gracia que se pareciese

tan extrañamente a nuestro hijo mediano.

Me enredé con traficantes albaneses

y también con proxenetas italianos 

y después por un conflicto de intereses 

fueron algo descorteses 

y los tuve que matar.


Ya en la casa, no acababa mi odisea,

nadie quiere dar trabajo a un exconvicto

por mis sempiternas ganas de pelea,

por estar alcoholizado y drogadicto.

Me quedé para atizar la chimenea

pero ya no eras feliz, si soy estricto, 

te agarraste una tremenda melopea,

te pegué la gonorrea

y te volviste a mosquear.


Y aquí estamos con los trámites jurídicos

con el punto en el final de la ruptura

empeñados en un tránsito pacífico

y tirando la memoria a la basura.

Solo queda relamer los ansiolíticos

que le den luz y color a esta amargura,

y aquí tienen el relato más verídico

del presagio tan fatídico

que se acaba de cumplir.


Y aquí estamos con el juez desde hace rato,

enfrentados a este incómodo litigio,

agotando la ocasión de hacer un trato

aferrados al penúltimo vestigio.

Mi letrado no me va a salir barato

porque goza de un grandísimo prestigio

y aquí tienen el verídico relato

del presagio tan ingrato

que se acaba de cumplir. 


viernes, diciembre 01, 2023

Asfixia

 Me dice esta mujer que la rechazo

cuando ella quiere darme su cariño;

no deja de tratarme como a un niño

haciéndome dormir en su regazo.

Me asfixia esta mujer con tanto amor,

con tanto loco abrazo sin medida,

con tanta batamanta remetida 

ahíta de lavanda y alcanfor.

Me agobia tanto baño y manicura,

me cansa que me llene de amargura

diciendo que mis formas son ariscas.

Me agota cada vez que no se calla,

por mí que no moleste, que se vaya,

y llene mi escudilla con mi Whiskas.