domingo, diciembre 17, 2023

Viajes

 No puedo desplazarme al infinito

si el pelma que maneja mi esqueleto

lo mueve con un software obsoleto 

a punto del letal cortocircuito. 

No puedo pilotar un meteorito

por un inexplorado vericueto

si tengo el antro gástrico algo inquieto,

me paro en un satélite y vomito.

No puedo navegar por las estrellas

viviendo legendarias epopeyas 

con chanclas y un batín de andar por casa.

No puedo recorrer el universo

uniéndome a los viajes del IMSERSO

y anclado en un cronómetro que atrasa.