Son casi las nueve
Ya son casi las nueve y llego tarde,
aún no he perpetrado mi soneto.
Rendirse sin luchar es de cobarde.
Fallarles, una falta de respeto.
Tendría que volver a hacer alarde,
mostrarles sin recelo mi secreto,
sin capa ni antifaz que me resguarde,
rimando descuidado e indiscreto.
Ya son casi las nueve, el tiempo apremia,
mi pálido soneto tiene anemia,
carente más de hierro que de fe.
Ya son casi las nueve y hoy es fiesta,
la vida es un enigma sin respuesta.
Al menos hay soneto con café.

0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home