Morí
Morí, y al verme así, me quedé muerto,
y el mundo, en su burbuja, ensimismado,
pasó con desapego por mi lado
buscándose otro amor en otro puerto.
La muerte, que al final me llevó al huerto,
no fue más que un fantasma del pasado;
su ghosting proverbial me dejó helado
y hundido en un profundo desconcierto.
La bola y su esotérico conjuro
mostraban sin reparos mi futuro
privado de una vida pasajera.
Sentí una intensa tirria por la magia,
el fin inaplazable que presagia,
la bruja y el cristal de aquella esfera.

0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home