sábado, diciembre 14, 2024

Morí

 Morí, y al verme así, me quedé muerto,

y el mundo, en su burbuja, ensimismado,

pasó con desapego por mi lado

buscándose otro amor en otro puerto.

La muerte, que al final me llevó al huerto, 

no fue más que un fantasma del pasado;

su ghosting proverbial me dejó helado

y hundido en un profundo desconcierto. 

La bola y su esotérico conjuro

mostraban sin reparos mi futuro

privado de una vida pasajera.

Sentí una intensa tirria por la magia,

el fin inaplazable que presagia,

la bruja y el cristal de aquella esfera.