El Niño de Sestao
Torea hoy el Niño de Sestao
el ángel de la métrica y el verso,
el perro más colérico y perverso,
el chile del pil pil del bacalao.
Torea sus taitantas primaveras
el órdago a la grande de este mus,
el pólipo procaz que canta un blus,
el vasco de atunáceas maneras.
Torea con la rima por capote
metido en el marxista camarote
de un barco que se pierde en el Estrecho.
Torea en el recóndito resquicio
del tipo que acabó perdiendo el juicio
cansado de exclamar que no hay derecho.