jueves, mayo 04, 2017

El puesto

- Se trata de un puesto de máxima responsabilidad. El compromiso que adquiere usted trasciende mucho más allá del que pudiera suscribir con la empresa. Es un compromiso con sus vecinos, con la comunidad en la que vivimos… con el mundo…

El muchacho se revolvió en el asiento, incómodo al sentir el peso del mundo sobre sus hombros.

- ¿Cuáles serían exactamente mis funciones? - preguntó.

- Bien, bien, bien... le explico. Usted será el encargado de la colocación y retirada de las estrellas en el firmamento. En el momento en el que nuestros compañeros del Departamento de Rotación Solar consumen cada día lo que denominamos “El Ocaso”, es decir, la puesta u ocultación del sol, usted procederá a la colocación paulatina de las estrellas y cuerpos celestes, siguiendo el organigrama que podrá estudiar en el Anexo 2 del dossier. A medida que avance la noche, deberá ir colgando y descolgando, según convenga, hasta que, al alba, proceda a retirar todas. La jornada, obviamente, será variable, oscilando entre las 15 horas del solsticio de invierno, en diciembre y las nueve horas del solsticio de verano, en junio. No obstante, los recortes gubernamentales a los que nos vemos sometidos en estos momentos nos obligan a que su contrato se reduzca a 4 horas diarias y a la nada despreciable cantidad de 600 euros mensuales. Un sueldazo!!!!

El chico miró al Jefe de Personal un tanto perplejo. Éste, sin embargo, mantenía una impertérrita sonrisa.

- Pero voy a cobrar una tercera parte de lo que me corresponde.

- Bueno, pero muchísimo más de lo que cobra ahora por no hacer nada. Tal vez quiera contrastar esa opinión con los 327 aspirantes que hay en la puerta…. - dijo su futuro superior sin dejar de sonreír. - Ni que decir tiene que en el caso de que haya una inspección, usted declarará encontrarse, precisamente en ese momento, dentro de las cuatro horas de su contrato.

- Claro, comprendo… y una duda… - planteó el chico.

- Adelante, adelante, quiero que todo quede diáfano – respondió el sonreidor perpetuo.

- En el caso de que la noche sea lluviosa, tormentosa, nubosa o, simplemente nublada, ¿estaré dispensando de colocar las estrellas, teniendo en cuenta que nadie las podrá ver?

- De ningún modo – La sonrisa se le heló de golpe y se tornó tajante.- Usted deberá proceder con su tarea todos los días, sin descanso, independientemente de la climatología. ¿Qué garantía tiene usted de que en cualquier momento nuestros compañeros del Departamento de Brisas y Vendavales no van a dispersar las nubes con un viento huracanado. revelando un cielo completamente vacío, desde el punto de vista estelar? ¿Eh? Olvídese de eso. Este puesto requiere constancia y puntualidad. ¿Le queda claro?

- Sí, sí, por supuesto, perdóneme – dijo el aspirante. Y añadió - ¿ Y para la colocación de las estrellas, ustedes me proporcionan una grúa o similar?


- Esto… precisamente de eso quería hablarle. Usted no tendrá una escalera larga ¿no?