martes, abril 22, 2025

Cómete el mundo ya

 Comerse el mundo es fácil, buen muchacho,

pero hazlo, a poder ser, al desayuno.

No vayas a comerte más de uno

ni acabes provocándote un empacho.

Procura no almorzarlo en el despacho,

ningún momento allí es el oportuno. 

Más tarde empezarás a hacer ayuno

o puede que, por contra, estés borracho.

A la hora de la cena, medio artrítico, 

obeso, melancólico y presbítico, 

no quedan muchas ganas de comer.

Por eso ha de servir mi testimonio 

no sea que por mano del demonio

te traigan en un táper el de ayer.