sábado, enero 13, 2024

Condena

 Alzado hasta la cumbre de la nada,

con vistas al escombro de mi vida,

me lanzo a la penúltima jugada

temiendo que se acabe la partida.

Los dioses me han negado la mirada

y algunos se han echado a la bebida,

de tanto que he ignorado una llamada

que al móvil da "Deidad Desconocida".

Los ángeles tocando, "chunda,  chunda"

apuestan doble o nada por que me hunda

a un metro de las puertas del Edén.

Satán lo observa todo tan tranquilo

y yo, que cualquier año me jubilo, 

termino mi condena y que les den.