viernes, septiembre 29, 2023

El hilo rojo

Pendíamos de un hilo carmesí

comprado en un bazar de todo a cien

y tú lo cercenaste con desdén  

y un frío y descarnado bisturí.

Y yo, como un inerte maniquí,

sangrando a borbotones por la sien,

fundí todas las luces del Edén

después de no escucharte decir sí. 

Sumido en semejante desazón

en vez de componerte una canción 

soltando un lagrimón de cocodrilo,

abrí mi corazón de par en par

a un vaso que he encontrado en este bar,

frustrado por haber perdido el hilo.