viernes, marzo 25, 2022

Claves

 Parece ser que el mundo está encriptado 

y a mí se me olvidó la contraseña, 

maldita la prolífica cigüeña 

que va y me deja aquí desamparado.

La clave ni la se ni la he encontrado,

y nadie me avisó del santo y seña,

poseo una inventiva tan pequeña

que dudo que adivine el resultado. 

Tal vez me esté perdiendo un sortilegio

y baste con decir abracadabra

en aras de un un final feliz y mágico. 

Pasé con brillantez por el colegio

sin ser capaz de hallar una palabra

que impida que el futuro suene trágico