Te miro
Te miro y se me arrugan las pupilas
al verte amanecer a cada instante;
Te miro, se me olvida lo importante
y, en solo una sonrisa, me jubilas.
Te miro y, sin saberlo, me aniquilas
con esa indiferencia fascinante.
Te miro, sin latidos por delante,
sabiendo que me quedan pocas pilas.
Te miro, como a un cuadro en un museo,
y culpo de este estúpido mareo
a Stendhal, que otra vez me la ha jugado.
Te miro, entre mis mil insensateces,
y brindo, entre sollozos, porque, a veces,
decido no mirar para otro lado.

0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home