martes, mayo 13, 2025

Te miro

 Te miro y se me arrugan las pupilas

al verte amanecer a cada instante;

Te miro, se me olvida lo importante

y, en solo una sonrisa, me jubilas.

Te miro y, sin saberlo, me aniquilas 

con esa indiferencia fascinante.

Te miro, sin latidos por delante,

sabiendo que me quedan pocas pilas.

Te miro, como a un cuadro en un museo,

y culpo de este estúpido mareo

a Stendhal, que otra vez me la ha jugado. 

Te miro, entre mis mil insensateces,

y brindo, entre sollozos, porque, a veces, 

decido no mirar para otro lado.