Isóbaras

 Da igual que las isóbaras se empeñen

y pinten un sinfín de anticiclones;

da igual lo que predigan meteorólogos

que a veces pontifican en prime time.

Da igual que la sequía nos devaste

y el cauce del arroyo traiga piedras;

da igual poner en búsqueda y captura

a nimbos, cirros, cúmulos y estratos.

Da igual, te lo prometo, que la atmósfera

se vuelva un maremágnum infumable

y hierva nuestra sangre con furibunda.

Tan solo me preocupa que te has ido,

que arrecia el temporal de la nostalgia

y no me libraré de esta tormenta.