Primer premio
Las bolas resultaron favorables,
de golpe estoy podrido de dinero,
mas tengo cierto enfado pasajero
porque hay personas muy desagradables.
Algunos intentaban ser amables,
vecinos y algún que otro compañero,
pedí una nueva ronda al camarero,
con brindis que eran casi interminables.
Llegaron multitud de periodistas
pugnaban por comarme de entrevistas
y el pueblo enloqueció como un poseso.
Lo menos unos treinta que serían,
a coro "el gordo, el gordo" me decían,
y yo tan solo tengo sobrepeso.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home