Pijama #21poDecember2022
Un día vino a casa cierta Musa
sin ánimo de andar ninguna rama
llevándome a saltar de cama en cama
jugando a una mortal muleta rusa.
Con ella despojada de la blusa
a mí ya me sobraba hasta el pijama
y allí me prometió dinero y fama
si mi obra original no era inconclusa.
Aquí me veis famoso y millonario,
contando este secreto extraordinario
no sea que la Musa te visite.
Las musas siempre saben lo que quieres
por eso, si las colmas de placeres
no juegan nunca más al escondite.
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