sábado, octubre 08, 2022

Elegancia

 La vela se acabó por consumir,

mecida en el sutil último aliento,

sumida en la quietud del aposento,

poniéndole final al porvenir.

Tan plácida, sin prisa por partir,

pausada y recreada en el momento,

cumplió y cedió por fin al llamamiento

que un día todos hemos de cumplir.

Latidos dentro de un reloj de arena 

que marcan cuando acaba nuestra escena

y es hora de alejarse de la estancia.

El circo de la vida lo agradece,

el día en que la estrella nos ofrece

el arte de morir con elegancia.