jueves, septiembre 01, 2022

Vegano

 Y entonces destrocé la barbacoa,

la carne ya jamás la comería, 

ya sésamo,  amapola, lino, chía, 

seitán,  heura, aguacates y quinoa. 

Atrás dejé esa etapa tan oscura,

cambiando totalmente mis costumbres,

rendí culto a la avena y las legumbres,

y puse en los altares la verdura.

Con este herbivorismo manifiesto,

siguiendo las doctrinas del vegano,

la carne me causaba hasta aversión. 

Y entonces desperté de estar traspuesto, 

me fui al supermercado más cercano,

y me hice un soberano chuletón.