jueves, septiembre 22, 2022

Sin miedo

 Quizá solo quedó un latido en ruinas,

y el eco de un silencio atronador,

mas no hubo que llorar por las esquinas,

y todo se quedó en el interior. 

Cerrado el expediente del error,

y habiendo descorrido las cortinas 

por fin entró una pizca de calor,

con un tapiz de luces vespertinas.

Sin miedo para andar nuevos senderos,

con pasos poderosos y sinceros, 

sin ansias, ni dolores ni placebo.

Sin miedo a los escombros del destino,

viviendo cada metro del camino, 

con ganas de empezar a amar de nuevo.