martes, junio 07, 2022

Sendero Tenebroso

    No podemos desviarnos del camino. Aún queda una larga travesía dijo Conchi decididamente

 

Yo no podía evitar sentirme como los tres personajes que acompañaban a Dorothy en El Mago de Oz a la vez, el león, el espantapájaros y el hombre de hojalata: sin cerebro, sin corazón y sin valor. El hastío que me causaba aquella misión, posible, sí, pero también inevitable, solo era igualado por la sensación de impotencia ante lo que se me avecinaba. Me sentía torpe como un jinete sin espuelas y se esperaba de mí mucho más de lo que me consideraba capacitado. No había camino de baldosas amarillas pero la senda estaba bien señalizada. Era imposible perderse, por más que deseara desaparecer de allí y que nadie tuviera noticias mías durante años.

    ¿Qué fue de Paco?

    Nunca más se supo

Habría deseado un recorrido peligroso, intransitable, lleno de peligros acechantes. Algo que le salvara del tedio. Sin embargo allí se encontraba él, siguiendo a su esposa como camino al matadero.

Ella se detuvo. Había encontrado lo que buscaba. Lo rodeo varias veces y acabó sacando una foto a un código en una etiqueta que decía: Stuva

 

    Conchi, yo no soy capaz de montar eso ni de coña