martes, febrero 08, 2022

El pollo

 

 

Y dice usted que su marido cayó súbitamente desplomado durante la cena…

El inspector se rascaba profusamente le mentón mientras revisaba sus notas…

 

Así es – respondió la joven mujer un tanto inquieta – no dijo ni pío.

 

Y de repente empezó a sangrar por la boca ahogándose en su propia sangre, si que usted, que es dentista pudiera hacer absolutamente nada.

 

Es que me quedé bloqueada por los nervios, inspector. No supe reaccionar – respondió con fingido espanto

 

Comprendo… cenaron pollo, si no tengo mal entendido.

 

El inspector, de aspecto descuidado, desconfiaba claramente de la reciente viuda

 

Pero según el historial médico del difunto, padecía una grave alergia al pollo que con anterioridad le provocaba reacciones anafilácticas importantes, hasta el punto del desmayo.

 

Pues no tenía ni idea. Eso debió ocurrir antes de que nos casáramos y nunca me contó nada.

 

El inspector acercó su cara a 10 centímetros de la atractiva viuda

 

Hemos encontrado la espiga de un bisturí ensangrentada debajo de la ventana de su salón. El grupo coincide con el de su marido y estamos a la espera del análisis del ADN. Quizá, usted sí sabía que su esposo era alérgico al pollo, y esperó a que se desmayará para desgarrarle por dentro la garganta, alojarle el hueso astillado para simular el accidente y dejarlo morir ahogado y desangrado

 

Esos serían unos muy oscuros planes, inspector. Imagino que desconfía de mí porque soy joven y atractiva y porque voy a ser la única heredera de la ingente fortuna de mi difunto esposo. Lo que yo me pregunto es, después de este duro golpe que he recibido, si alguna vez encontraré un hombre que me quiera consolar

Sin duda, señora, se trata de un lamentable accidente