martes, octubre 27, 2020

Tratos

 Qué arduo transitar por esta vida

sin ser un heridor de sentimientos,

y huir, y no morir en los intentos

de entrar en callejones sin salida.

Qué fácil y que rápido se olvida

que no se marchan solo con los vientos

palabras que implicaron juramentos,

también cada advertencia recibida.

Qué cómodo es querer hacer un trato

firmando sólo lo que te conviene

y haciendo que se cumpla del contrato

la cláusula que al socio se encadene.

La china nunca anide en tu zapato,

la pócima que al otro le envenene.