miércoles, octubre 21, 2020

Despertares

 Las mantas se me pegan como arpones

deslizo mi osamenta a duras penas.

Comprendo cómo sienten las ballenas

sus carnes desgarradas a jirones.

Escalo sin pasión los escalones,

arrastro con desgana las cadenas,

parecen movedizas las arenas

que intentan engullir mis pantalones.

No existe ni café ni cafetera

que activen los botones de mi mente.

Observo el interior de mi nevera

cual vaca que mirara un tren al frente.

El mundo espera atroz por ahí afuera

y yo me levanté estupendamente