La vacuna

Confinados en las casas
por ese virus maldito
ves como el tiempo se pasa
vamos granito a granito

en este reloj de arena
mirando por los cristales
cuando la base se llena
voltean los ventanales

y comienza un día nuevo
y de casa no me muevo,
trago más de lo que debo,
bebo y como, como y bebo,

las redes son un placebo
no se cuantos días llevo
y si a veces me sublevo
es que estoy hasta los huevos

no, no me asfixies con el protocolo
no, no me tosas con la policía
estoy febril porque me siento solo
la vacuna es simple compañía

Necesito que me abracen
Necesito una caricia
ver que el beso que me nace
vive y no se desperdicia

necesito rozar piel
percibir calor humano
tocar algo más que el gel
con el que lavo mis manos

que no olvide que estoy vivo
más allá de lo que escribo
que me quede algún motivo
para ver en positivo

ver una rama de olivo
divisar bandera blanca
ser el amante lascivo
que la camisa te arranca

Escapistas

Recuerdo que hace tiempo toque fondo
empeñado en seguir una quimera,
mi corazón se reía por fuera
burlándose de un socavón tan hondo.

Cuando lo rescaté de un pozo hediondo,
no pude reprocharle que saliera,
yo habría dejado mi vida entera
colgando de un amor que nunca escondo.

Hoy que mantengo los pies en el suelo,
y mis latidos están donde deben,
hoy soy yo quien levantaría el vuelo
allá donde unos ojos me conmueven.
La mesura no supone un consuelo
cuando los ventrículos no se mueven.

El amor en tiempos víricos

Haz el amor a un metro de distancia,
abraza fuerte por videollamada,
aprieta tus labios sin besar nada,
envía en un archivo tu fragancia.

Acaricia materia sin sustancia,
roza la pantalla desinfectada,
que tu foto presagie en la mirada,
que tu texto invite con elegancia.

Obsequia con ternuras digitales,
desarrolla tus perfiles más líricos,
ejercita los trabajos manuales,
materializa pasajes oníricos,
y protégete de todos los males
por el amor en estos tiempos víricos

La calma

El día en el que seamos inmunes
y podamos abrir el calabozo,
el día en el que salgamos del pozo
y regresemos a zonas comunes,

el día que trabajemos un lunes
y lo celebremos con alborozo,
cuando reconstruyamos el destrozo
y los virus no se escapen impunes.

Ese día en que no salgan las cuentas
y los difuntos por fin tengan flores,
ese día en que avancemos a tientas
deslumbrados por los vivos colores,
ojalá la calma tras la tormenta,
nos devuelva siendo un poco mejores.

Lepidópteros

El aleteo de una mariposa
provoca huracanes en la distancia.
Tu simple pestañeo en esta estancia
genera una tormenta prodigiosa.

Que arremolina mi lengua nerviosa
que diluvia saliva en abundancia,
que atruena en mi caja de resonancia,
que fulgura en tu mirada fogosa.

que nubla los cielos con el deseo,
que llueve golpeando los cristales,
que graniza en gélido bombardeo.

Ansiadas catástrofes naturales
que sobrevienen con el hormigueo
de lepidópteros estomacales

Enfermos

Era tan sádica la enfermedad
que consiguió convertirnos en presos,
nos arrancó de los labios los besos,
y nos tuvo alejados sin piedad.

Deambulábamos por la ciudad
con temores en los rostros impresos,
comprando comida como posesos
y acumulándola con ansiedad.

Había cierta crueldad en el modo
en que rompía sin más nuestros lazos,
borrando en un saludo con el codo
lo que ayer escribimos con abrazos,
aferrados en no perderlo todo
y perdiendo el espíritu a pedazos

Alarma

Cuando nuestro mundo se desmorona,
cuando el pánico domina la masa,
cuando montas una trinchera en casa,
cuando la alarma social no razona

Cuando a tu lado acordonas la zona,
cuando la situación te sobrepasa,
no desperdicies el tiempo y arrasa
las estanterías de Mercadona

Reclama por ayuda humanitaria,
impugna la frontera que se cierra,
exige medidas extraordinarias,
protégete de todo lo que aterra,
confía en actitudes solidarias
lo mismo que un refugiado de guerra

Huecos

Aunque por fuera te parezca intacto
todavía llevo por dentro un hueco
en el que a menudo resuena el eco
del temblor que provocaba tu tacto

Por mucho que firmásemos el pacto
de dejar en paz nuestros recovecos
nos amputamos de un golpe tan seco
que todavía me duele el impacto

A veces siento que me desintegro
en lo profundo de la cavidad,
como si el presunto agujero negro
diera más vacío que gravedad,
pero no imaginas cuánto me alegro
de que quepa toda mi dignidad

Algo más que palabras

Mis palabras no significan nada
aún no siendo arrastradas por el viento,
aunque las grabe en este documento,
aunque fueran en mármol cinceladas.

Mis palabras son cuartillas mojadas
aunque se queden en tu pensamiento,
aún dichas en profundo juramento,
aunque estuvieran en mi piel tatuadas.

Mis estrofas te mencionan en vano
sin conducir a tu vera mis pasos,
sin dar forma a tu cuerpo con mis manos.

Mis poemas son regalos escasos
si no me sientes dispuesto y cercano
si no te llega mi amor sin retrasos.

Muaaaaaaaaacks

Degustar tu corazón lentamente,
oxigenarse al respirar tu aliento,
sorberte como esencial alimento,
morderte cada rincón de la mente.

Escuchar con la lengua lo que sientes,
leerte con saliva el pensamiento,
retener en las bocas el momento,
seguirnos con los labios la corriente.

Disfrutar la completa libertad
de quedar voluntariamente preso,
probar el sabor a felicidad
y evitar que el paladar salga ileso,
engañar un lapso a la soledad
con el cebo irrechazable de un beso

R.C.P.

A veces necesito R.C.P.
me da lo mismo si no es avanzada,
que le de vida a mi sangre estancada
paralizada sin saber por qué.

Que el corazón vuelva a ser el que fue
cuando latía en forma desbocada,
y no esta circulación atrofiada
que no tengo claro cómo paré

Así que me paso tardes enteras
esperando a que llegue algún latido,
a que los pulsos vibren por fuera.

Sintiendo que este estado adormecido,
que esta quietud que de mí se apodera
no es la vida que yo hubiera querido