La calma

El día en el que seamos inmunes
y podamos abrir el calabozo,
el día en el que salgamos del pozo
y regresemos a zonas comunes,

el día que trabajemos un lunes
y lo celebremos con alborozo,
cuando reconstruyamos el destrozo
y los virus no se escapen impunes.

Ese día en que no salgan las cuentas
y los difuntos por fin tengan flores,
ese día en que avancemos a tientas
deslumbrados por los vivos colores,
ojalá la calma tras la tormenta,
nos devuelva siendo un poco mejores.