Instrucciones
Paseas por mi aurícula, abstraída,
mirando el reducido mobiliario.
Te tengo demasiado consentida
y aumentas mi peligro coronario.
Te doy las instrucciones de mi vida,
mis sueños en el mundo literario,
mi insólita adicción por la comida,
mis miedos por subirme al escenario.
Te muestro la escritura de mis huesos,
la mugre apelmazada de mis sesos,
las tuercas sin ceñir de mi locura.
Te enseño mis defectos, por si acaso
decides escapar a vivo paso.
Tú, en cambio, me sonríes con dulzura.

0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home