Los lunes me quería,
los martes no sabía,
los miércoles me odiaba intensamente.
Los jueves era un santo,
los viernes un espanto,
los sábados un bicho repelente.
Otoño fue un infierno,
rompimos en invierno,
e hicimos otro intento en primavera.
Me amó todo el verano
después pedí su mano
pero ella me tiró por la escalera.
A veces se desnuda
a veces ni saluda
y a veces me envenena la comida.
A veces me planteo
en pleno tiroteo
tal vez no sea el amor de mi vida
De día me desquicia,
de tarde me acaricia,
de noche solamente quiere sexo.
A ratos me maúlla
y a ratos me aturrulla
con cientos de mensajes inconexos.
Hay meses que se esconde,
la llamo y no responde,
se borra literalmente del mapa.
Después cuando regresa
un día por sorpresa
se pega un mes a mí como una lapa.
A veces se desnuda
a veces ni saluda
y a veces me envenena la comida.
A veces me planteo
en pleno tiroteo
tal vez no sea el amor de mi vida
Con frío me rechaza,
con viento se me abraza,
los días de calor tiene un amante.
Con lluvia vuelve al nido,
me deja algún gemido,
y es otra vez apática y distante.
El sol la sobreexcita,
pactamos una cita,
La luna la hace armada y peligrosa.
Follar le sabe a poco
si no me come el coco
igual que hace una mantis religiosa.
A veces se desnuda
a veces ni saluda
y a veces me envenena la comida.
A veces me planteo
en pleno tiroteo
tal vez no sea el amor de mi vida