La hecatombe
La hecatombe nuestra de cada día
traerá un epílogo tremebundo;
nunca llueve a gusto de todo el mundo,
cuando un ser se extingue por mayoría.
La debacle próxima e inevitable,
con su caos diáfano y cotidiano,
dejará la huella del algún humano
como rastro altivo y biodegradable.
El desastre diario y concupiscente
comprará un final y probablemente
lo pondrá un tabloide en primera plana.
La desgracia efímera y transitoria
dejará una estela para la historia
y abrirá la puerta a la de mañana.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home