With or without you

 Contigo el desayuno es nutritivo,

sin ti, la avena está más desabrida,

contigo es más simpática la vida,

sin ti, me cuesta hallar algún motivo.

Contigo soy un punto suspensivo,

sin ti no encuentro el punto de partida,

contigo mi billete es solo de ida,

sin ti me siento igual que un fugitivo.

Contigo, son más vivos los colores,

sin ti, los grises colman mi paleta,

contigo todos son tiempos mejores,

sin ti, ya no hay cronómetro en la meta,

contigo soy el Rey de Soñadores,

sin ti, sueño pastillas sin receta.

Los miedos

Es pánico a que acabe nuestra historia,

terror ante el final de nuestro idilio,

espanto de pensarte en el exilio,

de amar con una esquela mortüoria.

Pavor a la amargura transitoria,

a no poder pedir siquiera auxilio,

a ver que el más ridículo utensilio

torture con sadismo mi memoria.

Cobarde por temer que este romance,

se escape sin querer de entre mis dedos,

por ver que quedas fuera de mi alcance,

sin rastro de los quieros ni los puedos,

me angustia imaginarme en ese trance,

y el fin, justificándome los miedos.

De luto

 Pon distancia entre dos puntos,

por frialdad y cortesía,

y habrá una huella vacía

entre dos que han de estar juntos.

Pon un día de difuntos,

en vez de dar un minuto,

y acabaremos de luto

y velando un amor muerto

que es muy raro que un desierto

pueda germinar un fruto

Conflicto desarmado

 Prefiero estar mil noches en tu piel

que estar perdiendo el sueño en el conflicto,

que soy a tu epidermis más adicto,

que al choque o a la lucha sin cuartel.

Prefiero que mis dedos sean pincel

que pinten en tu lienzo lo que dicto,

que estar impacientando un veredicto

escrito con la tinta de la hiel.

Prefiero que desnudemos el alma

tumbados en la cama sin la ropa

probando la dialéctica con besos

a vernos sin la razón y la calma

guiando en la batalla a nuestra tropa,

y al fin siendo atrapados como presos

Café con sonrisa

 Son años de sus cafés con sonrisa,

y tostadas con paciencia infinita,

y acudo cada mañana a la cita,

a tomarme el desayuno con prisa.

Y sabe de manera muy precisa,

cuál es mi consumición favorita,

en cuanto me ve llegar la recita

con hechuras de buena pitonisa.

Y con autoridad y mano izquierda,

impone disciplina en el gentío,

pero es muy complicado que ella pierda

templanza ante tan descomunal lío,

entre tanta locura es la más cuerda,

mi muy favorita amiga Rocío

La última función

 El día de la última función

el número final de este escenario,

el fin de un melodrama extraordinario,

que acaba cuando descienda el telón.

Ha habido en cada representación

intrigas y algún misterio diario,

enredo, subterfugio, comentario,

y un sitio para dar el corazón.

Y luego, con la música a otra parte

brindando lo mejor en cada escena,

rendida con furor a la faena,

con ganas, con entusiasmo y con arte.

Has hecho que mereciera la pena

y es tan solamente un punto y aparte.

Esta guerra

 El único valor en esta guerra

no vive en la victoria o la derrota,

quizá más bien en no ser tan idiota

de obviar las enseñanzas que descierra.

La sangre diseminada en la tierra,

supone un desperdicio en cada gota,

da igual la sinrazón de un ala rota,

que el brazo equivocado que la entierra.

No existen vencedores ni vencidos,

son drogas con efecto de un placebo,

que estando tan igualmente perdidos,

el único consuelo que me llevo

será que con mis cientos de sentidos

procure que no suceda de nuevo

Duerme conmigo

 Si siento tu calor cuando despierto,

y puedo contemplarte adormilada,

tranquila, cual si no pasara nada,

y el mundo se estuviera haciendo el muerto.

Si hablamos con el corazón abierto,

trenzados en la calma madrugada,

besando sin pudor cada mirada,

comiéndonos desnudos sin cubierto.

Si escucho tus levísimos ronquidos

y puedo acariciar todos tus puntos,

amándote con miles de sentidos,

tratando de olvidar nuestros asuntos,

por esto y por motivos parecidos

me empeño tanto en que durmamos juntos

Alberto

 El caballero de negra figura

vive debajo del bruno sombrero

tañen sus dedos las cuerdas de acero

con elegante y sutil curvatura.

Pero a pesar de su imagen oscura

guarda en su pecho cariño sincero,

deja los humos en el cenicero,

y siempre expresa profunda ternura.

Parece una especie de Peter Pan

y en cambio te engancha con su sonrisa,

con garfio o sin garfio es capitán,

y crecen canciones por donde pisa,

felicidades, Alberto Beltrán

brindo en tu nombre por tu alma insumisa

Recuerdos

 Tengo alguna remembranza

que guardo como un tesoro,

que vale su peso en oro 

si la pongo en la balanza,

que me sirve de enseñanza,

forma parte de mi historia,

pero un día mi memoria

mostrará su desacuerdo,

seré pobre de recuerdo

así, sin pena ni gloria.

La visita

Se acuerda claramente de su nombre,

y deja que se pierda su mirada,

me observa, muy sonriente, allí sentada,

pensando "No conozco yo a este hombre"

Y estando ya segura en casi nada

yo sé que esa mujer aún es mi madre,

por mucho que la vida le descuadre,

y tenga que vivir desconcertada.

Y coge felizmente su cuchara

y ataca su bombón de chocolate,

y el tiempo por un rato se nos para,

y cuento sin pensarlo un disparate,

da igual que no se acuerde de mi cara

acudo para que ella me rescate

Ella

 Ella es libre como el viento,

ella es viento ingobernable,

a veces brisa agradable,

a veces dulce tormento.

Atmósfera en movimiento,

oxígeno en mis pulmones,

abrochen sus cinturones,

cuando sopla y cuando truena,

en cambio si está serena

bogan solos los timones

Ella es igual que James Dean,

ella es rebelde sin causa,

sin prisa pero sin pausa,

es indomable hasta el fin.

Siempre dispuesta al motín

y a disparar los cañones,

la reina de corazones

que me corta la cabeza

aunque en verdad, a su alteza

nunca le faltan razones.

Ella es paz y después gloria,

ella es templanza y sosiego,

ella es la niña de fuego,

sensible y contradictoria.

Puede ser que sin memoria

o con pelos y señales,

con instintos criminales

cuando me besa por dentro,

que me llega tan al centro

que borra todos mis males.

Hueco

 Más yermo que el mayor de los desiertos,

que no verá jamás germinar nada,

más hondo que la mar desconsolada,

que acuna en lo profundo tantos muertos.

Vencido, como unos ojos despiertos,

que insisten en velar la madrugada,

Helado como una cumbre nevada,

que tapiza fríos páramos yertos.

Lejano como son todas las metas,

distante, como la intención y el hecho,

aislado como los anacoretas,

vacío como un amargado lecho,

extenso, cual distancia entre planetas,

el hueco que me dejas en el pecho.

"El mundo está perdiendo los valores" y otros dramas

 "El mundo está perdiendo los valores"

te dicen, con aspaviento profundo, 

legiones de señoras y señores,

que no son,  pareciera, de este mundo.

Mangantes sin piedad, defraudadores,

se cuelan en tu cola en un segundo,

tahúres y comerciantes de amores,

forenses de un planeta moribundo.

Da igual donde se arroje la basura,

no importa si se aparca en doble fila,

patanes sin vergüenza y sin cultura

trascienden y te rasgan la pupila,

valores nimios en busca y captura,

perdidos cuando nadie nos vigila.

Sin tocar techo

 Tu techo todavía está lejano

y aún han de venir buenos momentos,

muy pronto soplarán propicios vientos,

y el mundo temblará con El Gitano.

Porque eres para mí más que un hermano,

compaña en alegría y desalientos,

podríamos contar cientos y cientos

de casos que me tendiste tu mano.

Por verte invulnerable e invencible

capaz de la victoria en cualquier gesta,

pensé que era totalmente imposible,

pillarte a ti sin la armadura puesta,

más, siento, con certidumbre infalible

que pronto lograrás salir de esta

Daniel

 Me gustas tan sereno y tan pirata,

tan dueño del miocardio de un gigante,

viviendo tan intenso cada instante,

tenaz en esa búsqueda insensata.

Con líquido plasmático de horchata,

licántropo, sarcástico y amante,

Quijote que no tiene Rocinante

y va sin armadura a la bravata.

Alquímico, psicólogo y amigo,

dispuesto ante la lucha sin cuartel,

a veces te acomodas en tu ombligo,

y siempre bondadoso, honesto y fiel.

Ya sé que casi nunca te lo digo:

te quiero, queridísimo Daniel

Contigo

 Dormirme recordando tu mirada,

morderte sin llevarme ni un zarpazo,

fundirme con tu piel en un abrazo,

beberme tu sonrisa fatigada.

Lamer tu cervical garabateada,

besarte para unir cada pedazo,

pintarte una caricia en cada trazo

y hacerte una gran obra inacabada. 

Saberme los idiomas de tu mundo,

andar por los caminos de tu mapa,

hollar tu recoveco más profundo,

buscarte por detrás de cada capa,

vivir con avidez cada segundo

del tiempo que contigo se me escapa.

Sequía creativa

 Con la música a otra parte,

de desconcierto en concierto,

con más errores que acierto, 

muriendo helado del arte.

Porque al que parte y reparte

la semifusa confusa,

le sale esquiva la musa

y los musos inclusivos,

le acorralan los motivos

y le acongoja la excusa

Soneto a Luisjo

 Querido Luis José, recojo el guante

y acepto que me proponga este reto,

haré con diligencia algún soneto,

sin ser violado y, vos, sin ser Violante.

Pondré mi empeño acaso, dios menguante,

teniéndole a vuecencia un gran respeto,

así que intentaré ser muy escueto,

catorce líneas lo serán bastante.

Y le revelaré, quizá le asombre,

el por qué, dichos poemas tan bellos,

queridos y admirados por el hombre,

que irisan en semánticos destellos

han sido bautizados de ese nombre,

porque sin duda, son "etos", no aquellos

Volcanes

Soy Teide, soy Kilauea

soy La Palma y soy Vesubio,

no me apaga ni un diluvio

ni que suba la marea.

Reviento la chimenea

y echo fuego por la boca,

abrazó una pasión loca,

que corroe mis entrañas

que desmorono montañas

y desintegro la roca