sábado, octubre 03, 2020

Viaje

 En cada peldaño de la escalera,

en cada zancada del recorrido,

en cada segundo que ha transcurrido,

en cada guijarro en la carretera.

En cada comienzo de primavera,

en cada reflejo y cada sonido 

y hasta en cada sueño que no he dormido

hubo una lección en una trinchera.

No siempre mostré sentidos despiertos,

a veces no vi delante molinos,

y hasta me dormí con ojos abiertos.

Pero disfruté de muchos caminos,

tuve compaña en algunos desiertos

y pasé de largo en ciertos destinos.