jueves, octubre 22, 2020

Se atormenta una vecina


El hijo de la Vicenta

ha bajado en gabardina

pero no se da ni cuenta

como mira Catalina

que siempre se lo imagina

con su espalda corpulenta

trenzados en la cocina

y enamorándose a tientas


Y así, tan calenturienta

ha tendido las cortinas

que estaban amarillentas

de la puta nicotina

y una nube se encamina

de apariencia turbulenta

se atormenta una vecina

se avecina una tormenta


Pero nadie se imagina

que el hijo de la Vicenta

suspira por Catalina

cuando nadie se da cuenta

Y aunque nunca lo aparenta

de manera clandestina

vigilándola se inventa

una escena en la cocina


Y escondido en una esquina

el muchacho se lamenta

la vergüenza le domina

y por eso no la enfrenta...

Y los truenos ya revientan

y empieza una lluvia fina

Se avecina una tormenta 

y se atormenta una vecina


Con la lluvia más violenta

se apresura Catalina,

el diluvio se acrecienta

Y se empapan las cortinas

Con las manos en la tina

y la borrasca que aumenta

no ve al hijo de Vicenta

agazapado en la esquina


Y ambas miradas atentas

de manera repentina

dos bocas que se impacientan

dos caras que se iluminan

dos cabezas que se inclinan

besos a cámara lenta

Ya no hay lluvia en la vecina

Ya se acaba la tormenta