Ola #30poember2023
Y el mar, que sin tener culpa de nada,
acaba casi siempre salpicado,
se cansa de mirar para otro lado,
de hacer que sea todo agua pasada.
Y aguanta que la fiera marejada
alumbre un pobre pez plastificado
en ese sopicrem contaminado
que llora con la voz entrecortada.
El mar soporta todo lo que viene
excepto con el prójimo que tiene
digamos cuanto menos, poca clase.
Con ese, con razón se nos cabrea,
las veces que saluda a la marea
diciendo con descaro: ola, ke ase