Bibi

Si supiera silbar, silbaría. Me he levantado temprano para prepararle el desayuno, después de una noche agotadora. Jamás había sentido una conexión igual con una chica. Tantos temas en común, tanta complicidad, tanta pasión… Estoy en una nube. En cuanto el huevo esté escalfado lo pondré sobre una tostada de aguacate y lo decoraré con semilla de chía. Tengo un Bloody Mary en la coctelera listo para servir. Espero que sepa apreciarlo.

Creo que la oigo en el dormitorio. Iba a dejar que descansara algo más, pero se despierta a tiempo.

Ha entrado en el baño. Voy a emplatar la tostada y a servir el coctel. Quiero que esté todo perfecto. No sé por qué Marta ponía tantas pegas para presentarnos. Desde que las vi juntas en aquella foto me quedé prendado. Por muy protectora que sea mi hermanita, ya sé cuidarme de mí mismo. Ya he superado los anteriores desengaños y esta vez sí que va a salir bien. Bibi es perfecta. Guapa, escultural, inteligente, ingeniosa, culta, creativa… jeje, apasionada…

Oigo sus tacones. Se ha perdido, va hacia la puerta de la calle. La ha cerrado.

 

ꟷ ¡Bibi! ꟷla llamo.

 

Se ha ido. Bibi es una hija de puta.