jueves, marzo 23, 2023

Amantes

 Decididamente, este chico tenía que pelarse o no podría verle más. Muy mono y viril, con esas melenas leoninas, y muy diestro en el empotramiento matutino. La dejaba incluso un poco dolorida, la verdad. Pero la aventura la estaba sometiendo a un estrés innecesario. Se ve que el muchacho empezaba a sufrir alopecia, por lo que se veía obligada a pasar deprisa la aspiradora antes de que llegara Luis, su marido, rapado al cero, y encontrara aquellos pelos morenos impropios de una rubia teñida como ella.

Tomó una rápida ducha y se preparó para ir a trabajar. Ella y Luis se daban el relevo en el hospital.

Al llegar a casa Luis almorzó ligero y echó una siesta. Revisó las grabaciones de las cámaras y el micro que había camuflado en el dormitorio. Miró con pereza a su mujer haciendo el amor con el repartidor. A las siete se duchó y esperó la visita de Vanessa. Ella también era enfermera de su unidad. Morena, de pelo largo. Hicieron el amor hasta la noche y la amante se marchó un rato antes de que Carmen regresara.

A la mañana siguiente, mientras esperaba al joven visitante, Carmen no dejaba de preguntarse como aún quedaban pelos en la alfombra.