viernes, enero 06, 2023

Al final del túnel

 

Muchas veces me había planteado el concepto de eternidad, de la reencarnación, del alma… Cuestiones abstractas mucho menos importantes que el precio del gasoil o del alquiler y que vagamente tomas en serio. Salvo cuando un camión se salta un ceda el paso y te arrolla convirtiéndote en una sardina en una lata sin abrefácil.

Así que cuando afrontas el oscuro túnel y ves la luz resplandeciendo al fondo es cuando por fin afrontas qué habrá más allá, qué consecuencias podría tener a corto medio y largo plazo y como adaptarse a lo desconocido.

A medida que la luz crecía, la velocidad con la que me acercaba a ella se aumentaba exponencialmente.

Sentí un vértigo brutal abalanzándome hacia aquel fulgor hasta notar una fuerte sacudida.

Cuando cesó el mareo abrí lo que debían ser mis nuevos ojos. Un precioso cielo azul moteado de nubes blancas se abría ante ellos. Sentí un hambre voraz, señal de que volvía a estar vivo. Me encontraba junto a un río. Me acerqué a él tambaleándome. Al mirar una trucha mi pulso se aceleró y mi estómago se retorció. Me vi reflejado en el agua. Era una preciosa nutria. Nunca había cazado una trucha con mis garras, pero para algo existe el instinto.