viernes, diciembre 09, 2022

Me voy

 Me voy, clamé, sin sitio a donde ir

cegado por la venda del orgullo,

(a veces, la verdad, soy un capullo,

sin sangre, ni valor, ni porvenir).

Lo de irme, como dije, era un decir,

y al poco estaba en medio de un barullo;

de sobra sé que el parking era suyo

y encima yo poniéndole a parir.

En esto que llegó la policía, 

de pronto se acabó la algarabía

y todos se callaron más que en misa.

Fingiendo que me había despistado,

salí y manifesté,  para otro lado,

me tengo que marchar,  que tengo prisa.