miércoles, noviembre 16, 2022

El admirador (un boceto desestimado del poember del día 18)

 No te haces ni la más ligera idea

del modo y de lo mucho que me importas,

te miro sin parar horas absortas,

espiando sin dejar que se me vea.

Vigilo cada día tu tarea,

y sé de que manera te comportas,

me encanta con el mimo que soportas

que yo te considere Dulcinea.

Has puesto cuatro o cinco vigilantes,

que son en esta historia mis gigantes

y no molinos que remueva el viento.

Si tengo que ponerte solo un pero,

sería, con lo mucho que te quiero,

esa orden de implacable alejamiento.